Un perro de raza Pit Bull, de nombre “Junior”, perdió la vida asfixiado por su propia correa en un domicilio de la Colonia Revolución de Progreso.
De acuerdo con el testimonio de su propietario el animal había sido adoptado hace apenas quince días, luego de que su anterior dueño decidió ya no hacerse cargo de él.
El hombre explicó que mantenía al perro atado con una cadena en la parte frontal de su vivienda. Tanto él como su esposa indicaron que antes de salir a trabajar le dejaron comida y agua, pero al regresar fueron alertados de la presencia de policías frente a su domicilio y encontraron al animal sin vida.
Elementos de la Policía Municipal y del Ministerio Público acudieron al sitio para tomar conocimiento del hecho y realizar las diligencias correspondientes.
El caso será turnado a las instancias de protección animal, que determinarán si hubo negligencia o maltrato y deslindarán las responsabilidades que correspondan.




