[vc_row][vc_column][vc_column_text]Tras una larga noche de agonía y dolor, que ni siquiera calmantes y otros medicamentos lograron apaciguar, finalmente murió Gufy, el perrito quemado con agua hirviendo por una vecina en Umán.
Con el propósito de conocer más acerca de este dramático caso, un representante de Yucatán Ahora acudió hasta el lugar y se entrevistó con los dueños de Gufy, un french de color blanco, inquieto como todos los de su raza.
Lourde María Zumárraga Gómez, la propietaria del perrito, precisó que Gufy en ningún momento invadió propiedad ajena, como se mencionó al principio, cuando se dijo que la vecina le echó agua hirviendo porque estaba durmiendo a las puertas de su casa.
En realidad los hechos ocurrieron en la colindancia de patios, separados por albarradas bajas.
LE PROMETIERON UN ESCARMIENTO
Gufy solía ir al fondo del patio y ladrarles a los iguanos, a los pájaros y a cualquier cosa que lo estimulara. Esto molestaba a la vecina, Candita (Candelaria) López, quien varias veces amenazó con darle un escarmiento. Igual le molesta que las gallinas se paren en la albarrada, según explica doña Lourdes.
El día del escarmiento llegó y fue el domingo por la tarde, cuando la familia de doña Lourdes comenzó a escuchcar que ladraba una perrita french, compañera de Gufy.
Con asombro descubrieron que lloraba desconsoladamente en el fondo del patio, con la piel toda desgarrada y lleno de sangre que le brotaba de la piel descarnada.
Enseguida lo acercaron un poco más hacia la casa y fue cuando se percataron que le habían echado agua hirviendo.
Llamaron a la Policía y al lugar acudieron agentes preventivos, que al ver la gravedad del caso le pidieron a la familia que acudiera al Ministerio Público.
A tres días del terrible suceso, la familia quiere que se haga justicia, no quiere que quede impune este caso que ha conmocionado, no solo a Umán, sino todo Yucatán y más allá.
PROTECTORA DE ANIMALES
Para no quedarnos con solo la versión de la familia afectada, Yucatán Ahora buscó también a doña Candita López, quien nos recibió a las puertas de su domicilio y negó los hechos que le atribuyen.
“Yo no sería capaz de hacer eso, porque tengo hijos y no me gustaría que les hicieran cosas malas por ahí”, señaló.
Aseguró que ella quiere mucho a los perritos y hasta les da comida a los callejeros.
“Vienen aquí cuatro perritos y los de doy de comer cuando puedo, a veces cuando no hay nada, les preparo atún con tortilla y se los doy”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]