[vc_row][vc_column][vc_column_text]Por: Aleida Ramírez Huerta
Presidenta del Movimiento
Antorchista en Yucatán
Aunque nunca faltan los defensores de oficio, los que venden su pluma al mejor postor y se postran de hinojos ante el poder en turno, llama poderosamente la atención que horas antes de llevarse a cabo una cadena humana, protesta legítima de una modesta representación del antorchismo yucateco frente a la sede del poder ejecutivo en esta entidad y con la finalidad de reiterar nuestra petición de la pronta y positiva intervención del gobernador del estado, Lic. Mauricio Vila Dosal, para la entrega de insumos agropecuarios a 255 campesinos; surgen de la nada, columnas de “opinión” ominosas, llenas de odio visceral, en contra de miles de indefensos ciudadanos organizados en el Movimiento Antorchista, cuyo único “delito” es exigir solución a sus legítimas y elementales demandas a quienes tienen la obligación de atenderlas y resolverlas.
Quienes nos atacan mienten descaradamente, se desgarran las vestiduras, se visten con ropaje de cordero para esconder su verdadera naturaleza de lobo y tratar de engañar a la gente humilde con la vieja y sobada cantaleta de que su lucha es para beneficiar y enriquecer a los líderes. Nada más falso.
Negar insumos a los campesinos, obras y servicios a las colonias y comisarías pobres, significa mayores carencias de alimentación, salud, educación, vivienda, etc., es descargar sobre la espalda de los más necesitados una loza más pesada que, sin exagerar, puede terminar en un estallido social.
“Dios los cría y ellos se juntan”. Sin pudor y sin investigación objetiva alguna nuestros “nuevos críticos” se limitan a servir de ventrílocuos de las acusaciones imputadas a los líderes antorchistas y que nosotros hemos desmentido oportunamente. Nos califican de “intermediarios”, “chantajistas”, “manipuladores”, “desestabilizadores”, “vividores del erario” y otras lindezas por el estilo. No es mi objetivo polemizar, pero dejo sentado que ni estos ni otros ataques lograrán que los antorchistas renunciemos a nuestra lucha por la solución de las demandas de los menesterosos organizados en nuestras filas y que el Dr. Brasil Alberto Acosta Peña, diputado federal antorchista, luchador social limpio y comprometido con esta causa, acudirá las veces que sean necesarias en auxilio de sus compañeros, como sucedió recientemente con el antorchismo yucateco. Y eso, ni Miguel Magón, redactor del portal Infolliteras lo podrá evitar.
Nos queda claro que todo el excremento “periodístico” vertido tiene el claro propósito, además de desvirtuar nuestra lucha, justificar la negativa de solución a nuestras demandas. No es raro pues que, apoyándose en la campaña presidencial de desprestigio contra todas las organizaciones sociales del país, en particular del Movimiento Antorchista, tratandolas de “intermediarias” y “corruptas”; nuestros enemigos gratuitos quieran también congraciarse con el gobierno local: “ahora, -dicen nuestros detractores- para presionar a los gobernadores a que se les unan, han utilizado el aniversario 45 de su surgimiento para organizar manifestaciones multitudinarias, no sin la amenaza tácita de convertirse en protestas y plantones contra sus gobiernos en caso de no apoyarlos o ponerles trabas”.
Falso. Nuestros festejos de aniversario son precisamente eso, festejos por 45 años de logros a pesar de la lucha y la adversidad, de ataques infundados como los de Miguel Magón, y que, sin embargo, no han podido acabar con nuestra organización que es hoy, más fuerte y consciente que antes. Eso es lo que celebramos.
Pero hay otras razones a tomar en cuenta. ¿Acaso, somos solamente los antorchistas, los únicos afectados e inconformes con la nueva política implementada por el gobierno de la 4T y de varios gobiernos estatales? Ahí está el FAC (Frente auténtico del Campo) que se sigue manifestando y exige mayor apoyo al campo; están los miles de despedidos, las familias damnificadas porque les quitaron el Prospera y el Seguro popular, aquellos que se beneficiaban con los servicio de guarderías y Comedores Comunitarios, el incremento de la inseguridad que ha afectado como nunca al gremio periodístico, la empresa privada, etc., por tanto, aunque el presidente “tenga otros datos” y diga que vamos “requetebién”, la terca realidad se evidencia tal cual, no se puede ocultar con discursos “bien intencionados” y menos con elogios perversos que buscan socavar y desaparecer a la organización de los pobres de México.
La lucha de los antorchistas es por la construcción de un país que brinde a sus ciudadanos una vida digna, para ello consideramos que debe haber una mejor distribución de la riqueza producida creando empleos suficientes y bien remunerados, que el gasto social realizado por el gobierno se reoriente para beneficiar a los sectores más desprotegidos y, finalmente, aplicar una política impositiva progresiva. Estas consideraciones nos han valido para que, como a “Los portadores de sueños” de Gioconda Belli, poeta nicaragüense, nos sentencien:
“Son peligrosos -imprimían las rotativas
Son peligrosos – decían los presidentes en sus discursos
Son peligrosos -murmuraban los artífices de la guerra
Hay que destruirlos – imprimían las rotativas
Hay que destruirlos – decían los presidentes en sus discursos
Hay que destruirlos -murmuraban los artífices de la guerra.
Pero los portadores de sueños conocían su poder
Por eso no se extrañaban
También sabían que la vida los había engendrado
para protegerse de la muerte que anuncian las profecías
y por eso defendían su vida aún con la muerte”
Pese a las amenazas, calumnias y represión, los antorchistas seguiremos organizados, luchando; seguros de que la unidad férrea e inquebrantable de la gente humilde de este país, harán posible una vida justa y amable para millones de mexicanos que en toda su vida sólo han sabido de hambre y carencias.
Antorchistas yucatecos, nuestros derechos de organización, petición y manifestación están amparados por la Constitución Política, por tanto, que la calumnia no melle nuestros lazos solidarios, que los cantos de sirena no nos desvíen del camino, no olvidemos que la alternativa, la solución a esta difícil situación en la que vivimos se encuentra en nuestras manos y que la lucha por nuestras demandas está respaldada siempre por el antorchismo nacional. Luchemos con firmeza y con valor.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]