Vecinos del fraccionamiento Gran San Pedro Cholul denunciaron nuevamente el envenenamiento masivo de animales, una tragedia que, lejos de frenarse, parece repetirse con total impunidad.
De acuerdo con los reportes ciudadanos, esta vez aparecieron cinco perros, una gatita y un ejemplar de fauna silvestre muertos, todos con signos evidentes de intoxicación y con rastros del veneno cerca de sus cuerpos.

Los hechos ocurrieron en la calle 35 por 6, en una zona donde apenas comienzan a habitar las viviendas y donde —según los vecinos— hay escasa vigilancia policial y poco movimiento de personas, situación que facilita la acción del o los responsables.
Esta no es la primera vez que sucede. Semanas atrás, se habían registrado al menos dos o tres casos previos, sumando ya más de veinte animales muertos entre perros, gatos y fauna local.

Un perro logró sobrevivir tras ser encontrado a tiempo y trasladado de urgencia a una clínica veterinaria, donde fue atendido de inmediato.
Los habitantes del fraccionamiento exigen la intervención de las autoridades municipales y de la Fiscalía Ambiental, ya que —afirman— no se ha hecho nada efectivo para investigar ni detener al responsable, a pesar de la reiteración de estos actos de crueldad.
Mientras tanto, el silencio y la falta de acción institucional continúan dejando un mensaje preocupante: en Mérida, los envenenadores de animales siguen actuando sin consecuencias.




