[vc_row][vc_column][vc_column_text]En 2050, el mar se convertiría en un ‘desierto’ ante la escasez de productos comestibles, coincidieron especialistas de diversos países, quienes consideraron de urgente establecer medidas de control para las próximas tres décadas.
Al mismo tiempo, se reprobó la sobreexplotación pesquera que se registra en todo el mundo, y México no es la excepción, en el cual se atenta contra el pulpo, el mero, el caracol, y el pepino de mar, entre otras especies.
En el marco del 70 congreso Internacional del Instituto de Pesquerías del Golfo y el Caribe, la presidenta Nancy Brown Peterson, destacó la importancia de regular las actividades para evitar la depredación de las especies comestibles.
De tal manera, al mismo tiempo que se asegura la alimentación de las próximas generaciones, se evita un serio problema en la cadena trófica marina.
En el evento efectuado en conocido hotel del Centro Histórico, enunció que en éste evento participan cerca de 400 investigadores y académicos de 50 países, cuyo tema son los efectos del cambio climático.
Por su parte, la especialista de la Unidad Mérida del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Dalila Aldana Aranda, enfatizó que actualmente se vive una época ambiental complicada, con un acelerado cambio climático.
“Con el calentamiento global la temperatura del agua aumenta y también la acidificación”, acotó.
“Los recursos pesqueros, principal fuente de proteínas, sólo están en los patillos gourmet y no en la mesa familiar, debido a la sobrepesca”, acotó.
Enfatizó que en México, con la sobreexplotación de las especies comestibles, cuyo producto se lleva al mercado internacional pero se importa peces de Asia, “lo único que se hace es matar a la gallina de los huevos de oro”.
Destacó la importancia de la captura sostenible, la cual se logra con el conocimiento científico, para el mejor aprovechamiento de las especies comestibles, el fomento de la educación ambiental, la certificación de la producción, la exportación razonada de la producción y la obtención de precios justos para el pescador, empresario y consumidor.
Lamentó que México sea también uno de los más contaminantes del mundo, puyes la producción de plástico y envases PET se quintuplicó con respecto a años anteriores.
Enfatizó que la importancia del compromiso gubernamental a largo plazo, ya que de esta manera se tendrá un desarrollo sostenible de la producción pesquera.
Al hablar sobre el cambio climático, expresó que el Caribe es una región que se calienta más porque es un círculo: la mitad es América Central y la otra la curva de las Antillas Mayores y Menores
“Es un mar cerrado, una vasija que se calienta: avanza un grado la temperatura cada 10 años. Esto provoca que los organismos marinos cambien sus tiempos de reproducción, que el alimento no esté disponible y afecta hasta la cadena de valor, que son las pesquerías, se observan cambios en tamaños y disponibilidad del producto”, subrayó.
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