[vc_row][vc_column][vc_column_text]En una carta, defensores del territorio maya de Yucatán denuncian lo siguiente:
Etnólogo José Manuel Del Val Blanco.
Director del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (PUIC) de la UNAM.
Dr. Luis de la Barreda Solórzano.
Coordinador del Programa Universitario de Derechos Humanos (PUDH) de la UNAM.
Dra. CLAUDIA ARACELI MENDOZA ANTÚNEZ
Dr. CARLOS SALVADOR ORDÓÑEZ MAZARIEGOS.
Coordinadores del Seminario Permanente “Etnicidad, pluralismo jurídico y derechos humanos: herramientas para la defensa y construcción del constitucionalismo intercultural en México.”
Distinguidos académicos y expertos en derechos humanos y en derechos de pueblos indígenas. De manera respetuosa y reconociendo su amplia trayectoria y labor cotidiana a favor de la justicia y el respeto de los derechos de los pueblos originarios de México, nos dirigimos a ustedes como “Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal” con el propósito de hacerles saber nuestra preocupación respecto del evento denominado “Cátedra Extraordinaria Mtro. Zósimo Hernández Ramírez y la comunidad maya. Experiencias desde la comunidad”, donde aparecen como convocantes tanto la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) como los Programas Universitarios de Derechos Humanos y de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el marco del Seminario Permanente “Etnicidad, pluralismo jurídico y derechos humanos: herramientas para la defensa y construcción del constitucionalismo intercultural en México”, que se realizará el próximo martes 14 de agosto a las 11 horas en el Auditorio de la Casa de las Humanidades de la UNAM, ubicado en Presidente Venustiano Carranza 162, Colonia Villa Coyoacán, Delegación Coyoacán, Ciudad de México.
En la invitación al evento que circula en redes sociales se incluye una breve reseña de la trayectoria del Mtro. Zósimo Hernández Ramírez, en la que se menciona que es un indígena nahua, etnólogo, académico e investigador de la UNAM, consultor y observador de organismos internacionales (ONU) en asuntos indígenas, preso político, coordinador de Asuntos Internacionales de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y miembro de la Academia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH). Asimismo se afirma que trabaja como defensor de las garantías individuales de los pueblos indígenas. Igualmente, el Mtro. Zósimo Hernández Ramírez ha participado durante años en el Proyecto Docente “México, Nación Multicultural”, que se imparte en diferentes planteles o facultades de la UNAM, proyecto impulsado por PUIC.
El motivo de nuestra preocupación radica precisamente en la intervención del señor Zósimo y las “comunidades mayas” en el evento referido. Zósimo es visto como un prestigiado conferencista en espacios académicos dedicados a la reflexión sobre derechos humanos, particularmente en torno a los derechos de los pueblos indígenas. Nos da la impresión de que Zósimo es considerado en los espacios universitarios, e incluso en ámbitos especializados de gobierno, como un promotor y defensor de los derechos de las poblaciones indígenas. Al menos esa es la fama que ahora nos enteramos tiene y la imagen que él mismo se ha encargado de promover en sus pláticas frente a personas que pese a su formación curricular, experiencia profesional y buena voluntad desconoce su verdadero rostro.
Al respecto quisiéramos compartir con ustedes lo que el señor Zósimo hace en nuestra comunidad maya de San José Tipceh, en Muna, Yucatán, donde la empresa de producción de energía eléctrica Vega Solar lo ha contratado para promover sus intereses contra los ejidatarios que defienden su territorio del despojo inminente y las afectaciones ambientales que implica el parque solar que el corporativo pretende construir en nuestro territorio. El papel de Zósimo ha consistido en infiltrarse en las comunidades aprovechando su imagen de indígena y su preparación para sembrar la confusión entre los habitantes, provocando asimismo divisiones y enfrentamientos entre los pobladores, fundamentalmente a través de la compra de voluntades y el obsequio de regalos.
Aprovechándose de la necesidad y la ignorancia que aquejan nuestra comunidad, el señor Zósimo le lleva a la gente pobre pelotas para los niños y cervezas para los adultos con el propósito de ganarse su confianza y posteriormente convencerlos mediante engaños y chantajes a que firmen los contratos de usufructo de la tierra de los ejidatarios en favor de la empresa. Zósimo los ha hecho firmar hojas en blanco o aceptar sin mayor discusión las cláusulas del contrato que favorecen a la empresa. La gente que ha firmado en estos casos es en su mayoría mayahablante o bien gente que posee un nivel de español muy básico, por lo que no se encuentran en condiciones de comprender los términos jurídicos y técnicos que contienen los documentos.
El señor Zósimo ha denunciado penalmente a algunos compañeros por difamación, solamente porque se dio a conocer en la comunidad una nota en la que se hace referencia a los hechos sucedidos en la Sierra Norte de Puebla en relación con la celebración del procedimiento de consulta previa del proyecto Hidroeléctrico “Puebla 1” a cargo de la empresa Deselec 1, subsidiaria de Comexhidro, donde participó activamente el señor Zósimo, quien en aquel momento fungía como representante de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Muchos compañeros no están de acuerdo con la instalación del parque fotovoltaico (de casi un millón y medio de celdas solares) debido al impacto ambiental que va a generar en un lugar de por sí caliente, pues con este parque se estaría construyendo un horno para quemar vivos a los mayas.
El señor Zósimo no es una persona bienvenida en la comunidad ni en el territorio maya: lo consideramos un traidor de los pueblos indígenas, un marrano que habla a favor de ellos pero que, como servidor público en la CDI se prestó a burlar sus derechos, y ahora como empleado del sector privado no escatima medios para cumplir con su trabajo y desquitar su sueldo.
Ésta es la razón por la que les dirigimos esta carta. Nos extraña que el señor Zósimo sea tan bien recibido y goce de tanta apertura en espacios de relevancia para la reflexión y difusión de nuestros derechos, siendo que su actuación fuera de los foros y aulas universitarias, el menos en fechas recientes, ha sido contra la vida de los pueblos, en particular de las comunidades mayas de la Península de Yucatán. La empresa y el gobierno están violentando nuestros derechos, y Zósimo es un operador de tales violaciones.
Les pedimos que tomen en cuenta nuestra palabra, que lean este mensaje en su evento frente a Zósimo, y si desean verificar la veracidad de nuestro dicho con todo gusto los recibiremos en nuestro pueblo, donde podrán recoger los testimonios que hagan falta sobre la actuación del señor Zósimo, quien tanto daño nos ha hecho en San José Tipceh.
Agradecemos su atención y le mandamos un cordial saludo.
Atte. Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal.
E-Mail. [email protected]
Cc. Zeid Ra’ad Al Hussein. Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Cc. Jan Jarab. Representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Cc. Victoria Tauli Corpuz. Relatora Especial de Naciones Unidas para los Derechos de pueblos Indígenas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]