La Asamblea Maya Múuch’ Xíinbal tildó de “proyectos de muerte” a los parques fotovoltaicos y eólicos, así como a las granjas de cerdos, turismo verde, cultivos transgénicos, e incluso, al “Tren Maya”, ya que afecta al medio ambiente y a la cultura de Yucatán.
De acuerdo con un comunicado, dicha asamblea es una organización de comunidades que “caminamos juntos con el objetivo de defender nuestro territorio de los megaproyectos empresariales que buscan despojarnos de lo que aún nos pertenece como pueblo maya”.
Los “proyectos de muerte” deforestan miles de hectáreas de la Península de Yucatán, saquean los vestigios arqueológicos, privatizan el agua, y acumulan concesiones de agua subterránea, etc.
Estos megaproyectos contaminan la tierra, el agua, el aire y los alimentos que todos consumimos, se expresa en el comunicado.
El pasado miércoles 1, el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, tildó a la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch´Xíinbal, de ser una agrupación de “extrema derecha” por promover amparos contra las múltiples violaciones del proyecto del tren.
En respuesta, la Asamblea acusó al gobierno federal de racista y promotor de la violencia contra los indígenas.
La Asamblea ha recurrido a la defensa legal de su territorio y sus derechos con los mecanismos y herramientas que la misma ley y el sistema de justicia otorga.
De tal manera, han conseguido amparos y han solicitado medidas cautelares a las comisiones Nacional e Internacional de Derechos Humanos.
Finalmente, responsabilizaron al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de cualquier amenaza, percance o daño físico que pudiera ocurrir a cualquier integrante de la Asamblea.