Al menos cinco municipios de Yucatán concentran la mayor incidencia de casos de embarazo adolescente de todo el estado, relacionados con la violencia y prácticas sociales de riesgo.
El director de la Asociación Mexicana para la Igualdad y el Bienestar Yaxché, Juan Manuel Canto González, advirtió que, en general, el Estado supera las cifras nacionales en cuanto a este problema social, que pone en riesgo a niñas y adolescentes de comunidades rurales debido a que la propia sociedad normaliza estas conductas.
“Se le asignan roles específicos a las niñas que deberían estar jugando, se les asignan roles de maternidad, y se refuerzan roles en los hombres para que tengan prácticas sexuales de riesgo, implementen conductas de violencia sexual”, expuso.
Precisó que en el caso de Yucatán las cifras más altas se registraron en los municipios de Halachó, Chemax, Progreso, Umán y Kanasín.
Refirió que las cifras oficiales indican que ocurren hasta mil embarazos en niñas y adolescentes cada día en México, cantidad que creció de manera importante en los últimos años, pues en 2010 hubo 400 partos de niñas de 10 años, mientras que en 2020 la cifra aumentó hasta los 8 mil.
También, se reconoció que hasta el 95% de los casos de embarazo adolescente estaría relacionado con abuso sexual, principalmente de los propios familiares de la víctima, por lo que la agrupación insistió en la importancia de desmitificar y visibilizar la violencia en contra de las menores.
“Lo que nosotros queremos evitar, a partir de este trabajo, es que las adolescentes se embarazan se escapan con sus novios o la hormona, esas frases discriminatorias y violentas”, apuntó.
En ese sentido, a través del Seminario “Derechos Humanos y Políticas Públicas en Favor de las Niñeces y Adolescencias en el Servicio Público Municipal” se planteó una estrategia para prevenir embarazo adolescente estableciendo políticas de atención para servidores públicos.