Vecinos de la Colonia Francisco I. Madero reportaron el hallazgo de una piel que, según su testimonio, pertenece a un perro.
El descubrimiento ocurrió en un bote de basura dentro del parque de la zona.

Los habitantes expresaron su preocupación, ya que desconocen con qué propósito habría sido sacrificado el animal.
Sin embargo, antes de que las autoridades pudieran intervenir, la empresa de recolección de basura retiró los restos, impidiendo la confirmación oficial del origen de la piel.