[vc_row][vc_column][vc_column_text]El jefe de seguridad del INAH en Chichén Itzá, Ricardo A. López G., resultó gravemente herido luego de la riña que sostuvo con el hijo de un guía de turistas, incidente que se registró dentro del parador de Cultur.
Los hechos ocurrieron este jueves, cerca de las 8:05 de la mañana, y de acuerdo con la información preliminar, tanto el lesionado como el agresor, Adal I.C.C., de 23 años, estaban presuntamente alcoholizados y drogados.
Al momento de la apertura del sitio, se registró el conflicto por lo que el hijo de uno de los guías de turistas del lugar sacó su arma y lesionó al empleado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Yucatán.
De manera inmediata, los paramédicos atendieron al jefe de seguridad de la zona arqueológica y, a bordo de una ambulancia, fue trasladado e ingresado al área de urgencia del Hospital General “Sisal” de Valladolid. Recibió siete puñaladas.
En un principio se informó que falleció debido a la lesión sufrida, pero se desmintió tal versión, aunque sigue en terapia intensiva pero estable. Había la probabilidad de trasladarlo a Mérida.
El lugar donde se registró el conflicto, dentro del Parador Turístico de Chichén Itzá, fue acordonado por elementos de la Secretaría de Seguridad (SSP) en tanto que personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizaba una investigación para luego deslindar responsabilidades.
Ante los hechos ocurridos, el INAH – Yucatán podría emitir un boletín de prensa en las próximas horas.
Según se averiguó, el agresor al parecer tiene un problema salud mental. Recientemente el jefe de seguridad había tenido roces con la mamá, porque en varias ocasiones se le tuvo que llamar la atención, porque excedía el número de turistas que debe tener en un recorrido, el cual debe ser máximo 25.
Cuando se rebasa ese número, es necesario llamar a otro guía para garantizar una buena atención a los turistas.
Adal estaba empezando sus actividades como guía de turistas y había presenciado los altercados de su mamá y su papá con el jefe de seguridad.
La agresión ocurrió en el parador de Cultur, en el estacionamiento que utilizan los trabajadores de Cultur y el INAH.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]