El músico Salo Loyo, integrante del equipo de Luis Miguel, destacó estar familiarizado y ser seguidor de grandes compositores yucatecos, así como diversas melodías especialmente del maestro Armando Manzanero.
Como se informó en su oportunidad, Loyo encabezará el Festival “Yucajazz, Mérida en la Piel”, a verificarse el 8 de abril próximo, en beneficio de niñas y jóvenes víctimas de abuso sexual.
En el evento se enaltecerá la música local, con la participación de los reconocidos Juglares y el impulso de los nuevos valores, con adaptaciones de Loyo.
“Hemos descubierto canciones hermosas que yo no había tenido la oportunidad de escuchar y es un gran reto, no es algo que tomo a la ligera, porque hay que mostrar el respeto que se le tiene a la música original”, dijo.
“No se trata de que necesitaba un arreglo para mejorar o revivir, simplemente es otro enfoque, mi ansiedad es que espero que les guste, lo hice con mucho cariño y admiración”, agregó.
Asimismo, el tecladista habló del tema de la pandemia, las enseñanzas que dejó y los cambios que generó.
“El agua encuentra su camino en cualquier lugar o situación y así es con la música, la tecnología nos permitió maneras de hacer llegar nuestras interpretaciones, yo empecé a colaborar con gente de todo el mundo que no me imaginaba y bajo otras circunstancias no se hubiera dado. La música mueve el alma y no va a parar, no hay nada que la detenga”, expresó.
“Todos queremos música siempre, en todo momento habrá espacios y nos hemos dado cuenta que no hay artista viejo, simplemente hay que seguir aportando, no dejar de hacer lo que amamos. Ya estamos viendo la reapertura, en lo personal de esto vivo, es mi única entrada de dinero, no sé hacer nada más”, añadió.
Del mismo modo, el reconocido productor opinó sobre el género urbano que ha alcanzado un crecimiento importante.
“Todos los estilos tienen algo bueno, hay algo que aprender de cada uno, el único problema que puedo tener con alguno es cuando no aporta algo provechoso o no utiliza su popularidad para crear un movimiento positivo, a veces pienso que hay que quitarle algo porque mis hijos lo van a escuchar y no es lo correcto para su formación”, concluyó.
