La discriminación es toda distinción, exclusión o restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, impida el reconocimiento de los derechos de las personas.
Según cifras del Inegi, un importante sector de la sociedad, primordialmente jóvenes de la comunidad LGBTI+ ha establecido la posibilidad de atentar contra su vida debido a problemas de discriminación.
La Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022 realizada por el Inegi indica que, un 37 por ciento de la población de 18 años y más de la diversidad sexual y de género, refirió haber experimentado al menos una situación de discriminación en los últimos 12 meses. Al desagregar según orientación sexual e identidad de género, 43.7 % de las personas con orientación sexual LGB+ y 27.7 % con identidad de género T+ manifestaron esta situación.
La Enadis 2022 permite estimar que 22.9 por ciento de la población de la diversidad sexual y de género refirió que se le negó, al menos, uno de sus derechos en los últimos cinco años. En contraste, dicha estimación fue de 20.4 por ciento para la población que no pertenece a la diversidad sexual y de género.
Sobre este tema, José Antonio Ruz Denis psicólogo y terapeuta señaló que, uno de los problemas por los que atraviesa un amplio sector juvenil son problemas de salud mental, en donde se advierten presiones sociales sobre modas, discursos, aspectos de identidad, y problemas de aceptación, que se atienden debidamente.
Expresó que, si bien, en este momento un alto porcentaje de la población se incluye como más liberales y disfrutan de espacios con mayor tolerancia, de manera interna viven momentos de estrés para tratar de encajar en las normas y formatos donde grandes segmentos de la población se colocan, muchas veces sin lograrlo, otras frustrando sus necesidades y capacidades personales.
Explicó que, si bien es cierto que la sociedad yucateca discrimina a otros grandes segmentos de la sociedad, este fenómeno se presenta en muchos ambitos, no solo en nuestro estado, abundó. En su caso, los jóvenes que se autoidentifican dentro de la comunidad LGBTI+ algunos logran posicionar sus ideas, criterios y aspectos de identidad, aceptandose y aceptando el discurso general, no siempre entienden del todo lo que representa y significa este proceso, abundó.
Adviertió que, incluso entre el propio colectivo LGBTI+ hay presiones para aquellos chicos y chicas que buscan un punto de aceptación dentro de la comunidad realicen y participen en los modos y costubres que desde ahí se describen, lo que, en ocasiones no encaja con la identidad de las personas y ocasiona una vez más discriminación y frustración que puede ocasionar depresión y conducir a la auto laceración.
Explicó que, las condiciones actuales advierten la necesidad de hablar y discutir más el tema, primordialmente porque el suicidio en Yucatán es un tema prioritario, una situación de salud pública que se está atacando de manera transversal atendiendo a varios segmentos de la población y debe de tomarse en cuenta los problemas de cientos de chicos y chicas que atraviesan por estos problemas emocionales y que no son definidos de manera completa.
Ruz Denis enfatizó que, la tarea es abrir más espacios de discusión de los propios jóvenes y acercarse a sus vulnerabilidades, aprender sobre aspectos educativos emocionales que les permitan ser más receptivos al diálogo con especialistas sobre los problemas de salud mental que los afectan y tratar de desactivar los problemas de presión, estrés y depresión que influyen de manera directa ante eventos de suicidio, comentó.
