[vc_row][vc_column][vc_column_text]En lo que va del año, en el Estado ya son 169 las personas fallecidas a consecuencias de siniestros viales, con un aumento inferior al por ciento en comparación con el mismo período de 2016.
Durante la celebración del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas por Siniestros Viales, representantes de diversos organismos no gubernamentales destacaron la importancia de fomentar la cultura vial en el Estado.
Incluso, se estableció que nueve de cada 10 incidentes son prevenibles, y la mayor parte son por fallas mecánicas.
Sin embargo, prevaleció el desinterés del Gobierno del Estado durante el evento efectuado en el Paseo de Montejo.
Incluso, a pesar de que se cuenta con un Consejo Estatal de Prevención de Accidentes de Yucatán (Coepray), cuyo presidente es Rodrigo Ramírez Victoria, hasta el momento en lo que va del año, no ha sesionado, y lo peor de todo, pasó de alto esta conmemoración.
Durante el evento, el auditor del Centro Nacional para la Prevención de Accidentes (Cenapra), René Flores Ayora, informó que hasta el momento, en el Estado ya son 169 las personas que han perdido la vida en siniestros viales.
Detalló que ya son 57 los motociclistas, el 33.7 por ciento, seguido de 36 peatones, el 21.3 porcentual, los cuales son “los más vulnerables al momento de transitar por las calles”.
Asimismo, en tercer lugar están las personas que viajan como acompañantes, con 34 casos, el 20.1 por ciento, además de 26 ciclistas, el 15.4 por ciento, y 16 conductores, el 9.5 porcentual, agregó el coordinador vial de la Policía Municipal de Mérida (PMM).
De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, a nivel nacional, en 2015 fallecieron 16 mil 39 personas a causa de los accidentes de tránsito, siendo los peatones el grupo que concentra el mayor número de muertes.
La distribución de los decesos fue de siete mil 780 atropellamientos, el 48.5 por ciento, cinco mil 339 ocupantes de vehículo, el 33.2 por ciento, dos mil 622 motociclistas, el 16.3 por ciento, y 298 ciclistas, el 1.8 porcentual.
Prácticamente siete de cada diez defunciones en México a causa de accidentes de tránsito corresponde a los usuarios más vulnerables, es decir, peatones, ciclistas y motociclistas.
En el caso de Yucatán, la cifra es similar, resaltó el experto en vialidad, al comentar que este tipo de efeméride busca propiciar la reflexión, el reconocimiento a las víctimas y a sus familias para ser empáticos con su pérdida y sufrimiento.
Flores Ayora consideró de difícil el romper el paradigma entre accidente y siniestro vial, ya que son sucesos diferentes.
Definió accidente de tránsito como un hecho fortuito que ocurre por casualidad, es decir, ocurre de manera inesperada por lo que no se puede prevenir, dado que sus causas son poco controlables, además que enfoca la atención en las consecuencias o resultados de un hecho, e impide que nos hagamos responsables de esos resultados.
Mientras que siniestro vial es un hecho causal que ocurre por la interacción entre diferentes factores identificables, es predecible y prevenible, sus causas son controlables.
De tal manera, enfoca la atención en la identificación de los factores que intervienen para que ocurra un hecho de transito y aquellos que contribuyen a disminuir la gravedad de las consecuencias, y permite tomar conciencia y acciones para su prevención.
“El impacto de estos traumáticos acontecimientos es el costo acumulativo del sufrimiento, verdaderamente inimaginable”, acotó.
Además, del dolor emocional y psicológico, la pérdida de un familiar puede llevar a una situación de gran estrés económico.
“Los costos de una prolongada atención medica llevan a una familia a pobreza, la pérdida de uno de los contribuyentes al sustento familiar o de la ayuda económica adicional para cuidar de las personas con discapacidades”, subrayó.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]