Más de 30 mil estudiantes en Yucatán se quedaron sin clases como resultado del paro de brazos caídos convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el cual afectó a mil nueve escuelas en todo el Estado.
Durante su transmisión semanal en redes sociales, el gobernador Joaquín Díaz Mena informó que alrededor de 7 mil docentes participaron en esta manifestación que paralizó actividades académicas, generando un impacto considerable en la continuidad educativa de miles de niños y jóvenes.
El gobernador expresó su respeto hacia la libre manifestación del magisterio, reconociendo que la protesta se originó a nivel nacional.
No obstante, hizo un llamado a reflexionar sobre las afectaciones que este tipo de acciones causan a los estudiantes, quienes son los principales perjudicados por la suspensión de clases.
Reiteró su compromiso con la educación y la necesidad de garantizar el derecho de los alumnos a recibir clases de forma continua.
Díaz Mena también destacó los recientes acuerdos entre el Gobierno de México y el magisterio, enfocados en mejorar sus condiciones laborales.
Entre los beneficios anunciados se encuentran un incremento salarial del 10%, una semana adicional de vacaciones y mejoras en diversas prestaciones.
Estos avances, señaló, representan un paso significativo en la atención de las demandas históricas del sector educativo.
“Congelar la edad de jubilación para quienes pertenecen al régimen transitorio del ISSSTE, así como el congelamiento de créditos del Fovissste, y la construcción de viviendas para el magisterio. Anunció la eliminación de la Ucicam, largamente pedido por el magisterio”, detalló el gobernador, subrayando que estas medidas buscan dar certeza y bienestar a los trabajadores de la educación, sin dejar de lado la prioridad de salvaguardar el proceso formativo de los estudiantes yucatecos.