[vc_row][vc_column][vc_column_text]Lo que en su momento fue considerado una medida de justicia hacia los jubilados y pensionados del Gobierno del Estado, hoy se ha convertido en un lastre ante los cambios en el panorama político y económico de México.
Resulta que la medida del presidente Andrés Manuel López Obrador de aumentar el salario mínimo en porcentajes no vistos en muchos años fue la sentencia de muerte de las UMA (Unidad de Medida y Actualización), que se estableció para desindexar el salario mínimo de préstamos del Infonavit, multas y otros asuntos.
Las UMA se aplican desde hace un tiempo en 30 estados para el pago de dichas pensiones, incluso a maestros. Algunas entidades hasta usan el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) para calcular pensiones.
Para estar acorde con esos cambios que debieron hacerse hace mucho, el gobernador Mauricio Vila presentó una iniciativa para calcular las pensiones y jubilaciones en UMAs, en lugar de veces el salario mínimo.
Sin embargo, tras el sustancial aumento al salario mínimo, ahora resulta que las UMAs ya no son atractivas para los jubilados, que piden que sus pensiones sean calculadas mejor con el nuevo importe del salario mínimo.
Para corregir este problema, el gobernador Mauricio Vila retiró su iniciativa a fin de que las pensiones se sigan calculando en salarios mínimos y no se utilice la UMA.
Un mes después, la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió una jurisprudencia que establece que las pensiones y jubilaciones tienen que ser calculadas con base en los salarios mínimos.
Por desconocimiento de estas nuevas actualizaciones, líderes mal intencionados quieren utilizar a los pensionados para realizar una protesta que carece ya de sustento, pues las pensiones volverán a ser calculadas en salarios, ya sea por la iniciativa del gobernador Mauricio Vila o por la jurisprudencia de la Suprema Corte.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]