El déficit de precipitación pluvial registrado en octubre, consecuencia de la falta de desarrollo ciclónico en la cuenca del Atlántico, provocó que las condiciones anormalmente secas se extendieron en toda la Península de Yucatán, afectando la mitad de la región, reveló la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
La problemática inició durante la segunda quincena de septiembre, cuado se se registraron las primeras regiones anormalmente secas, debido a la falta de lluvias.
A nivel nacional, las regiones con precipitaciones por debajo del promedio se concentraron a lo largo de la Sierra Madre Occidental; así como al noreste de Coahuila, Nuevo León, costa este de Tamaulipas, norte de Veracruz, este de San Luis Potosí y Yucatán.
Los déficits de precipitación fueron consecuencia de la falta de desarrollo ciclónico en la cuenca del Atlántico en la última quincena del mes.
El incremento de áreas con sequía de moderada a severa (D1 a D2) se observó en el norte del país, en tanto que las condiciones anormalmente secas se extendieron en Tamaulipas, Sonora y la Península de Yucatán.
Al 31 de octubre de 2021, el área con sequía de moderada a extrema (D1 a D3) fue de 7.89 por ciento a nivel nacional, ligeramente menor, en 0.39 por ciento, que lo cuantificado a mediados de dicho mes.
Actualmente, la Península de Yucatán lleva más de un año libre de sequía, sin embargo, desde hace mes y medio volvió a surgir el riesgo de aparición, con la condición de anormalmente seco, nuevamente se desvaneció dicho fenómeno natural, pero reapareció el riesgo.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) explicó que en toda la Península de Yucatán, la sequía está ausente desde la segunda quincena de mayo de 2020, y Celestún fue el único municipio que se mantuvo sin secuelas a lo largo de ese año.
Sin embargo, en la segunda mitad de julio de 2020, inició la condición de anormalmente seco, que es el proceso previo al establecimiento de la sequía, la cual duró hasta finales de septiembre, al grado que abarcó cerca del 40 por ciento de la superficie.
La interfase entre la normalidad y la sequía, denominada como D0, es una condición de sequedad y no de una categoría de sequía cuya duración es suficientemente prolongada como para causar desequilibrios hidrológicos significativos.
Por ende, la Península de Yucatán tiene 15 meses de permanecer libre de alguna condición de sequía, de la moderada a la excepcional (D1-D4), sólo que ahora reapareció la condición de anormalmente seco (D0), pero esta situación se desvaneció.
De acuerdo con el Monitor de Sequía en México (MSM), la condición anormalmente seco (D0) prevaleció en la Península hasta finales de agosto, y reapareció en la segunda quincena de septiembre.
Actualmente, en 75 municipios de la Península está presente la fase preliminar de la sequía, por lo que resultó insuficiente la lluvia registrada, afectado el 50.6 por ciento de la región.