El gobernador del Estado, Joaquín Díaz Mena, anunció que instruyó una auditoría al sistema de transporte “Va y Ven”, puesto en marcha por la administración anterior, tras revelarse un déficit financiero que podría alcanzar hasta mil 860 millones de pesos en 2025.
La decisión fue tomada luego de la comparecencia del director de la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY), Jacinto Sosa Novelo, ante el Congreso local, donde expuso la crítica situación financiera del sistema. Díaz Mena calificó de insostenible el modelo heredado y advirtió que el transporte público no puede convertirse en un negocio para unos cuantos.
“El transporte público debe estar al servicio del pueblo. No está bien lucrar con el dinero de la gente ni jugar con las necesidades de las familias yucatecas que todos los días se trasladan para estudiar, trabajar o hacer sus actividades”, expresó el mandatario.
El gobernador también informó que esta misma semana sostendrá una reunión con el titular de la ATY para revisar a fondo la situación económica del sistema y conocer cómo se estructuraron los modelos financieros que hoy comprometen recursos por años.
Díaz Mena recalcó que, pese a la crisis, el sistema no se detendrá: “Las unidades de Va y Ven seguirán operando. Vamos a mejorar rutas, horarios y servicio. Es un compromiso con la gente y lo vamos a cumplir con transparencia, honestidad y diálogo”.
Finalmente, subrayó que la auditoría deberá arrojar luz sobre las decisiones que llevaron a este quebranto financiero y permitir la reestructuración del sistema sin afectar a los usuarios ni desviar recursos necesarios para salud, educación o infraestructura.