[vc_row][vc_column][vc_column_text]“Nosotros no proponemos, demandamos”, afirman los activistas de la asociación civil Ciudadanos Hartos, quienes ponen sobre el tablero un tema de salud pública: la contaminación de los mantos freáticos en Yucatán y esperan que, por la gravedad de los hechos y la falta de iniciativa de los gobiernos priístas anteriores y salientes, el gobernador electo Mauricio Vila Dosal tome cartas urgentes en el asunto.
Humberto Reyes Montiel, ingeniero químico y activista de “Ciudadanos Hartos AC” avierte que “a 40 metros de profundidad existen moléculas cancerígenas acumuladas durante años por el uso de pesticidas ¿Y saben a qué profundidad extrae el agua la Japay? Entre 40 y 42 metros de profundidad. Luego se potabiliza pero está contaminada. Este es un grave problema de salud pública”, remarcó.
Para Montiel, el agua está podrida y hace un año, cuando se conformó “Ciudadanos Hartos”, comenzó a estudiar el tema y tanto la Uady, como el Cicy y el Cinvestav aportaron valiosas investigaciones al respecto que incluyen análisis de campo en la zona metropolitana de Mérida y en 17 municipios agrícolas del sur del estado.
Plantas de tratamiento
Más allá de visualizar el problema, la asociación civil también propone una solución. Como el drenaje no es factible en la península, plantean la instalación de plantas de tratamiento de agua residuales por sectores, así como biodigestores para las fosas sépticas casa por casa.
“El proyecto es de gran magnitud, pues requiere antes que nada de voluntad política y recursos económicos anuales por un período de 10 a 12 años para limpiar el agua. También es necesaria la creación de una comisión que trate el tema en el Congreso de Yucatán para que se convierta en un proyecto transexenal”, detalló Montiel.
Aunque los activistas dijeron que pidieron reunión con Vila, todavía el encuentro no se lleva al cabo. Sin embargo afirmaron que Joaquín Díaz Mena, futuro delegado de Programas Integrales de Desarrollo en Yucatán ya está al tanto del tema y de las propuestas que hizo la asociación.
“El problema está expuesto desde el gobierno de Ivonne Ortega y lo mismo se hizo durante la administración de Rolando Zapata. Sin embargo, ninguno de los dos hizo nada. El punto es si los gobiernos entrantes están dispuestos a entrarle a este tema porque esta información va a llegar a los consulados de países que proveen turistas a Yucatán y pueden enviar avisos epidemiológicos para que no visiten nuestro estado”, enfatizó el activista.
También pidió a la sociedad que se informe sobre el tema a través de la página de Facebook de la asociación “El agua podrida de Mérida”.- CGO.
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