Integrantes de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal solicitaron la intervención del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, ante las numerosas arbitrariedades que se cometen con el desarrollo del Tren Maya, el cual consideraron como el “megaproyecto etnocida de México”.
A través de una carta abierta, efectuaron una denuncia pública, en la cual se explicó que la Asamblea “es una organización regional de comunidades mexicanas que caminamos juntas para defender nuestro territorio contra quienes buscan despojarnos de lo que aún nos pertenece como pueblo originario de la Península Maya (también llamada de Yucatán)”.
La representante de la asociación, Anahí Haizel de la Cruz Martín, explicó que la misiva fue “para denunciar la implantación en nuestras tierras de un megaproyecto gubernamental desastroso y destructivo para nuestra identidad, así como la participación en ello de organismos afiliados a la ONU”.
Resaltó que el gobierno mexicano, “con soberbia racista, ha tenido el descaro macabro de llamar “Tren Maya” a esta agresión atroz contra nuestros derechos, utilizando su aplastante maquinaria oficial –y paraoficial– de hechos consumados”.
Consideró de una simulación la “consulta indígena” efectuada en 2019, señalada y calificada de fallida en lo esencial, y por tanto ilegítima, por la misma Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), en comunicado público del 19 de diciembre de ese año.
Enfatizó que a pesar de la evidencia de violaciones a los derechos del pueblo Maya, varios organismos afiliados a la ONU participan de modo instrumental y central en dicho proyecto etnocida.
“Esta falta de congruencia nos causa pena, pesar y perjuicios irreparables, porque el tren que nos atropella lleva de modo ostentoso el sello de la ONU y sigue avanzando a pesar de varias resoluciones judiciales en contra”, acotó.
Recordó que desde el 21 de mayo de 2019, ONU-Habitat presta apoyo sustantivo y técnico a Fonatur en el marco del proyecto Tren Maya, tal como se establece en el acuerdo de colaboración firmado entre ambas partes, en el que la Agencia de Naciones Unidas se compromete a apoyar a Fonatur hasta 2021”.
Mencionó que la Asamblea ha promovido seis juicios de amparo, con resoluciones favorables, contra el proyecto del tren y “ha solicitado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la adopción de medidas cautelares para proteger nuestra integridad, dado el ambiente de división y discordia que el gobierno federal provoca con este proyecto en nuestra sociedad y en nuestras comunidades”.
“Actualmente hay una campaña promovida con abundantes recursos públicos para imponer al tren en nuestras tierras y apabullar a quienes nos oponemos a la violación de nuestros derechos de pueblo originario y a la destrucción de nuestra identidad”, subrayó.
Expresó que en cuanto al impacto a la integridad e identidad del pueblo Maya, nada se ha dicho que no sean las mismas promesas y palabras huecas de siempre: “No existe documento oficial que manifieste el impacto cultural y etnocida que ya está en curso debido al tren”.