[vc_row][vc_column][vc_column_text]El Ayuntamiento de Mérida, consciente y orgulloso de las tradiciones que se conservan en los barrios del centro meridano, se ha propuesto reactivar la vida económica de los mismos y fortalecer su dinámica cultural con actividades como la Primera Feria del Panucho que se realizó el sábado por la noche en el parque de La Ermita de Santa Isabel y que atrajo a más de cuatro mil personas, afirmó el alcalde Renán Barrera Concha.
—Lo más preciado de Mérida es la identidad que conserva a través de sus barrios, que en pleno siglo XXI siguen conservando las tradiciones y son los propios vecinos quienes las promueven, las viven, las transmiten, de manera que es un bagaje cultural que se niega a desaparecer y que, por el contrario, se va fortaleciendo cada vez más —expresó.
Subrayó que los barrios del Centro histórico de Mérida, que es el segundo más grande del país, son parte fundamental de la identidad de nuestra ciudad, por lo que el plan para reactivar su economía es una de las prioridades del Ayuntamiento.
—Nuestro compromiso es lograr una ciudad creativa, inclusiva e innovadora, que sea referente en desarrollo sustentable y sostenible en todos los aspectos, con una ciudadanía más participativa para constituirse en una mejor sociedad —enfatizó.
Barrera concha remarcó que las actividades culturales que promueven en los barrios los propios vecinos permiten heredar a las nuevas generaciones un sólido bagaje cultural basado en el desarrollo humano, social y comunitario.
Enfatizó que actividades como la Primera Feria del Panucho son resultado de la sinergia entre gobierno y ciudadanos y que activa las microeconomías a través de eventos sociales que revalorizan las costumbres y tradiciones, además de que se enfocan en la convivencia familiar.
En ese sentido se realizan también la Feria de la Chicharra en Xcalachén y la del Mucbipollo en San Sebastián, señaló.
La Feria del Panucho se realizó a iniciativa de los vecinos e integrantes del Gremio “La Visitación de la Ermita de Santa Isabel” en coordinación con el Ayuntamiento de Mérida y atrajo a unas cuatro mil personas que acudieron a disfrutar el típico platillo que da nombre al evento, además de postres regionales y bebidas como la horchata.
El director de Desarrollo Económico y Turístico, Eduardo Seijo Solís, informó que en total en este primer evento se vendieron aproximadamente 12,000 panuchos, lo que incluso rebasó las expectativas de los vendedores, que son vecinos de la Ermita de Santa Isabel y de colonias aledañas que suelen vender panuchos y salbutes los fines de semana para generar ingresos extra para sus hogares.
Entre a variedad de panuchos que se ofrecieron a un precio de 12 pesos, destacan los sencillos hechos solo con frijol, cebolla y huevo cocido, de relleno negro, pavo asado, carne asada, escabeche, entre otros.
También se ofrecieron postres tradicionales como caballero pobre, arroz con leche, flan, mazapanes y merengues.
En esta primera edición participaron en total 15 oferentes de panuchos, postres y refrescos. Además de las tortillas que utilizan habitualmente para preparar los panuchos, en esta ocasión el grupo Kih waaj, de la comisaría de Dzoyaxché, también abasteció a los participantes con 1,680 tortillas hechas a mano.
De acuerdo con lo reportado al final del evento, las ventas totales ascendieron a 144,000, y descontado la inversión en la elaboración de los platillos, cada oferente tuvo una ganancia de más de 9,000 pesos aproximadamente.
Cabe destacar que una de las prioridades de esta feria es el cuidado del ambiente por lo que los expositores utilizaron recipientes amigables con el medio como papel de estraza o cartón. Algunos de los asistentes también contribuyeron y llevaron sus propios recipientes.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]