Durante este año, México podría sufrir un brote de influenza H5N1 o influenza aviar, afectando tanto la salud humana como la animal, además de impactar en la producción de alimentos y su comercialización, advirtió el especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Mauricio Rodríguez Álvarez.
“Debemos estar pendientes de la evolución del fenómeno, seguir vigilando. En 2024 hubo varios cambios relevantes respecto a estos virus, y este año seguramente habrá más, por lo que no es una situación de alarma, sino de vigilancia”, expresó.
El pasado lunes 6, el Departamento de Salud de Louisiana, Estados Unidos, informó de la muerte de una persona por influenza aviar altamente patógena (HPAI, por sus siglas en inglés) o H5N1, cuyo paciente, de 68 años y varias co-morbilidades, contrajo el virus tras exponerse a aves de traspatio y silvestres.
Explicó que actualmente en México no se reportan casos de personas ni de animales con esta enfermedad, y que tanto las autoridades de salud humana como las autoridades de salud animal (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria), así como diferentes actores de las industrias del huevo y la carne de pollo están intensificando la vigilancia sobre estos virus y emiten reportes periódicos.
También se monitorean algunos puntos a los que llegan aves silvestres migratorias provenientes de Norteamérica, pues es una temporada con mucha actividad, acotó el vocero del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos Emergentes (Puiree) de la UNAM.
Respecto a la salud humana, detalló que desde 2006, México cuenta con el Sistema de Vigilancia Centinela para monitorear las infecciones respiratorias (especialmente los casos graves, pero también una proporción de los leves ambulatorios).
En este sistema se vigilan los virus de influenza, los coronavirus, como el causante de COVID-19), el virus sincicial respiratorio, los rinovirus, el metapneumovirus y otros, subrayó.
Rodríguez Álvarez afirmó que en los últimos meses se han registrado más casos de influenza por este tipo de virus, pues tan sólo en México se registró el fallecimiento de una persona en nuestro país con influenza tipo H5N2, en mayo de 2024; en noviembre Canadá reportó un caso grave de un adolescente con el virus H5N1; y actualmente en Estados Unidos se registran 66 casos en humanos y varias centenas de casos en animales causados por este tipo de virus.
“Por ahora, el mayor riesgo es para las personas que trabajan en las granjas o con animales potencialmente enfermos; no es un riesgo generalizado para toda la población”, insistió el académico de la Facultad de Medicina.
Recalcó que hasta ahora no se ha encontrado que haya transmisión de persona a persona, que es una de las características que más se vigilan.
Los cambios
El experto universitario expuso que en el último año se han visto cambios en el comportamiento de los virus de influenza, en particular en el tipo H5N1 hubo modificaciones relevantes que provocaron que, de estar relativamente confinado a aves silvestres o aquellas utilizadas para la producción de carne y huevo, ahora puede afectar a otros animales, especialmente mamíferos.
A lo largo de varios años se documentó que las aves migratorias también “mueven” los virus de una región a otra, lo que ha provocado que muten, se adapten y puedan infectar a otros animales tanto de vida silvestre, domésticos o en cautiverio, abundó.
“Durante el 2024 se encontró un cambio muy importante que le permitió al virus adaptarse e infectar a las vacas lecheras. Hoy Estados Unidos tiene afectaciones a la industria de la leche por infecciones en los hatos productores, lo que ha provocado modificaciones en la regulación para monitorear la producción de la leche y sus derivados en aquel país”, dijo Rodríguez Álvarez.
El Estado de California emitió en diciembre pasado una declaración de emergencia por el virus H5N1 en numerosas granjas, donde se encontró que no solo las vacas pueden ser afectadas, sino que otros animales del entorno como los gatos se pueden contagiar al ingerir la leche sin pasteurizar o estar en contacto directo con las vacas enfermas.
“Ahí ha comenzado una transmisión diferente. Es una situación que está en evolución, estamos vigilándola y muy pendientes de la información que se genera en Estados Unidos y de todo lo que tendría que hacer México al respecto”, subrayó.
Medidas de protección
El experto de la UNAM destacó que también se ha visto que en algunas situaciones la leche no pasteurizada de las vacas infectadas con influenza H5N1 puede contener el virus infeccioso y representar un riesgo para las personas que la ingieran.
Por ende, llamó a consumir solo la pasteurizada y sus derivados, y a evitar la “leche bronca o cruda”, ya que puede transmitir influenza y otras infecciones como la tuberculosis y la brucelosis, entre otras.
Consideró que ante el actual escenario los trabajadores de granjas deben prestar más atención ante cualquier enfermedad respiratoria, y si además hay animales enfermos en el entorno laboral, reportarlo a las autoridades correspondientes para que se realicen las investigaciones necesarias.
“Puede haber virus tipo H5N1, H5N2 o H7N3 en las aves, pero lo más importante es si pertenecen a los subtipos de alta patogenicidad. Por eso es importante la vigilancia virológica, tanto en humanos como en animales”, resaltó.
De igual forma, precisó que podría considerarse la vacunación contra influenza del personal de granjas y sitios donde se labore con animales; cuando menos que tengan la defensa de la vacuna estacional, pues se ha visto que hay protección cruzada entre los diferentes tipos de virus de influenza.
Finalmente, señaló que se debe monitorear el ganado lechero proveniente de Estados Unidos, pues hay un intercambio importante en la frontera norte de ejemplares que vienen de California, Arizona y Texas, y se han registrado afectaciones por la influenza H5N1 en ese tipo de animales.