Varias personas cerraron las oficinas de la delegación del Infonavit en Mérida, como protesta por una afectación a su patrimonio.
Se trata de ciudadanos que adquirieron sus viviendas mediante la línea 3, en la que el organismo, una financiera y una constructora les entregan las casas, aunque esto nunca ocurrió.
Informaron que esta situación ocurrió en los fraccionamientos “Jerusalén” y “Zoola” de Umán, así como “Bosques” de Kanasín y Luna Kin de Hunucmá.
Los cerca de 400 afectados señalan que llevan entre 2 y 4 años pagando los creditos que aprobó el Infonavit, aunque las casas no están terminadas, otras están en obra negra o solo cimientos.
Las que funcionan, dicen, tienen conectados diablitos y les pusieron agua de pozo.
Afirman que la empresa constructora, Sucovisa SA de CV, así como la financiera que pagaría por las casas, Yavocapital, no les han dado la cara aunque sí se les está exigiendo el pago por las viviendas, cuyo costo rebasaba los 460 mil pesos hace 3 años.
Debido a esto, iniciaron una serie de peticiones para que se les entregue las viviendas, y al no recibir respuesta, decidieron tomar las oficinas para tener una solución.
Esperan que el delegado, Mauricio Sahuí Rivero, pueda mediar en la situación y buscar una solución al asunto.