[vc_row][vc_column][vc_column_text]Existen distintos tipos de acoso callejero, que van desde comentarios sexuales, hasta fotografías y grabaciones no consentidas, persecución y exhibicionismo.
La ciudad de Mérida es un sitio que no está exento de acosadores callejeros así que el Instituto Municipal de la Mujer puso “Manos a la obra” para elaborar “protocolos” a fin de brindar ayuda a mujeres que sufran este tipo de violencia.
En nuestra edición de ayer publicamos que el regidor Víctor Merari Sánchez Roca presentó una propuesta que castigar con mayor rigor este acoso callejero.
Actualmente en el Bando de Policía y Buen Gobierno se menciona el problema como faltas a la moral, y se sanciona con una amonestación verbal al acosador. La propuesta de Víctor Merari es que se les sancione con 36 horas de arresto sin derecho a conmutación del castigo.
Por su parte, el protocolo del Instituto de la Mujer contra el acoso callejero es una herramienta de apoyo que da una base y guía para manejar determinadas situaciones y saber cómo actuar y a quién o dónde acudir.
María Herrera Páramo, directora del Instituto, explica que estas acciones se realizan de acuerdo a las colonias o fraccionamientos donde viven las mujeres, analizando el grado de riesgo al que están expuestas.
“Por ejemplo, trabajamos en un protocolo que brinde apoyo a niñas y adolescentes que viven en la periferia de la ciudad”, señala.
Igual el centro de la ciudad es uno de los sitios donde más abundan estos acosadores callejeros, que aprovechan las multitudes para tener contacto físico no consentido contra mujeres.
La funcionaria explica también que tanto el Senado de la República como el Congreso de la Unión han colocado al acoso callejero como parte de la Alerta de Género y es un tipo de violencia revisado por los legisladores. “Es obligación de los gobiernos hacerse cargo de este tema”, sentencia Herrera.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]