El acuífero de Yucatán y de la Península enfrenta graves riesgos por la contaminación y la sobre extracción, según advierten activistas.
Como parte de su aportación al Acuerdo Nacional del Agua que promueve el gobierno federal, la Contraloría Autónoma del Agua en Yucatán y diversas organizaciones civiles entregaron un diagnóstico y diversas propuestas de solución a autoridades de la Comisión Nacional del Agua, con el objetivo de que esta información sea útil para atender los principales problemas.
“Cuáles son las dinámicas de contaminación que se están dando en nuestro estado, quienes las están provocando, cuales son los impactos socio ambientales, en la salud, y sobre todo, el tema violación; los derechos humanos que están siendo violentados”, señaló Cuauhtémoc Jacobo Femat, integrante de la Contraloría Autónoma del Agua de Yucatán.
Se informó que esta acción también fue efectuada por 84 contralorías de 28 estados de México que hicieron llegar sus diagnósticos particulares a la Conagua, con el objetivo de que sean incluidas en las acciones del Acuerdo Nacional del Agua que promueve la Federación.
En el caso de Yucatán, participaron 5 contralorías comunitarias de Ucú, Sitilpech, Santa María Chi, Hunucmá y otras organizaciones que aportaron sus propuestas para una solución a los riesgos que se enfrenta en el estado.
Se reconoció que el acuífero de la Península de Yucatán es altamente vulnerable a la contaminación y sobre extracción, por lo que también se establecieron propuestas para el abordaje de los problemas que enfrenta la región.
“Que se declarara la Península de Yucatán como territorio cárstico, especialmente vulnerable a la extracción y contaminación del agua. En primera instancia, hacer valer el derecho al agua y al saneamiento, con participación”, apuntó Teresa Vaugth-Charruf, otra de las integrantes de la Contraloría Autónoma del Agua.
Las organizaciones esperan que las autoridades reciban su diagnóstico y posteriormente, establezcan mesas de trabajo con los integrantes para realizar un trabajo profundo que permita un abordaje certero a las necesidades que enfrenta el agua de Yucatán.