Yucatán se ubicó en el tercer lugar nacional en incidencia de casos nuevos de VIH, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
Organizaciones civiles advirtieron que, aunque las autoridades emiten reportes periódicos, existe una cifra negra que podría estar afectando especialmente a la comunidad juvenil.
“Es alarmante que estemos en un tercer lugar de casos de VIH. Hubo un aumento de casi 90% de nuevos casos y siguen ocurriendo entre los jóvenes”, señaló Gerardo Cabrera, presidente del Colectivo S3D.
Reportes del Sinave refieren que hasta septiembre de 2025 se confirmaron 298 nuevos casos positivos en la entidad, 265 hombres y 33 mujeres, con lo que Yucatán superó los siete mil contagios acumulados.
Esto coloca al estado con una incidencia de 12.5 casos por cada 100 mil habitantes, solo por debajo de Quintana Roo y Colima.
Ante este panorama, organizaciones impulsan el programa “Del silencio al orgullo: 40 años de la lucha contra el SIDA”, con actividades para informar y sensibilizar a la población.
“Buscamos crear una memoria histórica de cómo se ha visto la infección y cómo se ha trabajado en la respuesta al VIH”, expresó Joana Cárdenas, representante de Fundación BAI.
Las actividades se desarrollarán del 28 de noviembre al 6 de diciembre e incluyen una exposición de pósters sobre la lucha contra el VIH, un taller para elaborar una manta en el Parque de la Plancha y una estrategia de cuentos para niños, que se llevará a cabo el 5 de diciembre en el Centro Cultural del Sur.
Además, el domingo 6 de diciembre se realizará una Caminata Silenciosa en memoria de las personas fallecidas por SIDA, con una concentración en el centro de Mérida.
Las organizaciones recalcaron que estas acciones buscan generar conciencia sobre la importancia de la prevención y el acceso a información clara y oportuna.
“Porque creemos que en un estado como Yucatán no debería haber un caso más de transmisión de VIH. No debe haber ninguna muerte más por enfermedad avanzada”, afirmó Cabrera.
También destacaron que aún persisten desafíos para las personas que viven con VIH, quienes siguen enfrentando discriminación, barreras laborales y dificultades para acceder a medicamentos y garantizarse una vida digna, por lo que insistieron en la necesidad de fortalecer políticas públicas integrales que respondan a la realidad actual.




