El Estado de Yucatán se perfila como un líder en la transición hacia energías renovables, lo que promete no solo un impacto ambiental positivo, sino también una reducción significativa en los costos energéticos.
La transición a energías renovables iniciadas hace 12 años continúa, Alejandro Gómory Martínez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) en Yucatán, aseguró que estas iniciativas son clave para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Si bien, 24 los proyectos para energías limpias se detuvieron en el sexenio pasado por cuestiones políticas, las condiciones actuales se advierten diferentes, debido al rezago de CFE en el inicio de operaciones de las plantas de energía que ya tendrían que estar operando y que se anunciaron para este año.
De acuerdo con el dirigente empresarial, las energías eólica y solar representan una solución viable para disminuir el costo de la electricidad, al tiempo que ofrecen una alternativa sostenible frente a los combustibles fósiles.
Estas fuentes, aunque no funcionan constantemente debido a factores climáticos como la falta de viento o sol, permiten una producción descentralizada que beneficiará a comunidades de toda la región.
Además de las renovables, Gómory Martínez destacó la importancia del gas natural en la estrategia energética del estado. Actualmente, Yucatán recibe 250 millones de pies cúbicos de este recurso a través de un ducto, pero se espera que esa capacidad aumente a 500 o 550 millones con las ampliaciones proyectadas.
Este desarrollo, según el empresario, es crucial para garantizar la competitividad económica de la entidad.
Con estas acciones, Yucatán se posiciona estratégicamente para liderar en sostenibilidad y eficiencia energética. Gómory enfatizó que estos avances coinciden con un momento clave para el estado, lo que abre un horizonte prometedor lleno de oportunidades para consolidar una economía más verde y accesible. “Es como si las estrellas se hubieran alineado para que esto suceda”, afirmó.