[vc_row][vc_column][vc_column_text]Con información de Bernardo Caamal Itzá
Dicen que perro que ladra no muerde, pero ¿podríamos afirmar lo mismo de un borracho?
Desde Peto, Bernardo Caamal Itzá, mejor conocido como el Arux Duende, nos trae una singular historia, la de un hombre que cobró venganza a mordidas contra un perro que atacó a su suegra. Por supuesto, para tomar valor para lo que hizo fue necesaria una buena cantidad de bebidas embriagantes.
A continuación, la historia del muerde-perros del sur de Yucatán:
“En mi colonia los perros andan sueltos, uno de ellos es tan bravo que solo al cruzar la calle se te avienta a morder, y en uno de esos mordió a mi suegra”, me confió al viajar en su tricimoto de Peto.
-Ese día me comprometí a devolver al perro la mordida. No pasaron muchos días, y en eso me emborraché, y al calor de las copas, no me di cuenta cuando llegué donde estaba el perro, y en eso se me abalanza y trató de morderme, pero ¡sorpresa! Lo mordí lo más fuerte que pude y huyó de dolor…
-Y, en eso mi esposa me llamó. ¿Mordiste al perro? -¡No me acuerdo! Estaba tan borracho que no me di cuenta. Ahora cada vez que el perro me ve sale huyendo… ¿No que no…?[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]