Ninguna empresa ofrece la llamada “vivienda económica” como opción a los ciudadanos, pues este modelo ya no se fabrica en Yucatán, reconoció el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Raúl Monforte González.
En entrevista, el empresario reconoció que este es un problema generalizado en todo el país, el cual se ha agudizado en los últimos años, sobre todo, por el incremento en insumos y otras materias que inciden en el precio final de las casas.
“Ya no es posible. La tierra, el terreno está subiendo de precio, los materiales también, la inflación, las regulaciones son cada vez más estrictas”, señaló.
“Es una brecha que se ha ido abriendo cada vez más y más hasta llegar a niveles que es insostenible y si seguimos así y no vamos construyendo puentes que cierren esa brecha, puede llegar el momento en el que esto colapse”, acotó.
Refirió que el costo de la vivienda económica estaba en 460 mil pesos, aunque en Mérida, la vivienda más accesible está cercana a los 600 mil pesos, cifra que una buena parte de los ciudadanos no puede cubrir con un crédito.
Señaló que se ha solicitado a las autoridades establecer una mesa de trabajo para identificar cuales son los puntos que encarecen la vivienda, de modo que se elimine los innecesarios, además de aplicar innovaciones para hacer accesibles las casas para los trabajadores.