[vc_row][vc_column][vc_column_text]Con información del blog consentidodeportivoyucateco.com
Se ha confirmado la noche de este miércoles el fallecimiento de Enrique “Maestrito” Orozco, un brillante boxeador de la época de los 90, quien pudo haber sido una gran figura del pugilismo yucateco, pero por diversas razones se quedó en una promesa, aunque con mucho talento y clase sobre el ring.
El deceso tuvo lugar a las 20 horas en el Hospital de Alta Especialidad, a donde fue llevado, luego de que desde el viernes fue internado en el ISSSTE, debido a que desde enero pasado le detectaron leucemia, la cual le afectó el hígado, el pulmón y un riñón.
Fue velado en la Funeraria Poveda (de la calle 65). Su cuerpo estuvo hasta las tres de la tarde de este jueves, ya que después fue trasladado a Kanasín, donde será enterrado.
Le sobrevive su esposa Flor Anahí Herrera Sánchez, ya que su único hijo falleció hace cuatro años.
Orozco se retiró en diciembre de 2012 en Kanasín, al vencer en seis episodios por decisión dividida a Wilberth Collí. Esa despedida la hizo luego de 15 años alejado de los encordados.
Gente de boxeo como el promotor Mario Abraham Xacur, presidente de MaxBoxing, puso en su Twitter (@marioabraham14): “Muy triste noticia, falleció Enrique “Maestrito” Orozco, gran boxeador yucateco, muy estimado por mi padre y por mí , Dios lo tenga en su gloria”.
El también promotor Luis Alberto Rejón Castillo puso en su página de Facebook: “Era mi hermano, lo quiero mucho, si fue guerrero en mi adolescencia fue mi ídolo, de adultos mi amigo, en el trabajo mi compañero fiel hasta la muerte conmigo, me lo demostró muchas veces, me cuidó y lo cuidé los años que estuvo a mi lado, está pérdida me lastima el alma, es la persona más fiel a un amigo que conozco, espero este en un lugar mejor, lo voy a extrañar por siempre, mi gran amigo”.
La ex boxeadora y ahora entrenadora Susana Salazar también puso en su página de Facebook: “Hoy no fue un día nada agradable pero ahora me siento devastada con esta noticia. Siempre estarás en mi memoria cuando me entrenabas y la persona que eras, te recordaré como lo que eres, un maestro. Me duele tanto tu partida, te quiero, te mando un beso en donde estés amigo. La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvida”.
El “Maestrito” Orozco Herrera fue campeón de Norteamérica y también empleado del Ayuntamiento de Mérida, en el área de deportes, incluso se encargó del gimnasio municipal.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]