Tratando de poner fin a su vida, un militar retirado, de 88 años, se pegó un tiro en la cara con un rifle, la mañana de este domingo en una acera del centro de la ciudad, a unos metros de la iglesia de San José de la Montaña.
Agobiado por una depresión, el veterano militar se causó una lesión de proyectil de arma de fuego a la altura del ojo izquierdo.
El hombre, quien dijo que ya estaba cansado de vivir, quedó tirado en la acera de la calle 79 entre 60 y 62, frente a su vivienda, a unos 50 metros de la iglesia de San José de la Montaña.
Al escuchar el disparo, aproximadamente a las 7:30 de la mañana de este domingo, la hija se asomó y vio lo que su padre había hecho.
La mujer de 65 años ocupa el segundo piso de la vivienda que comparte con su padre. Estaba durmiendo cuando ocurrieron los hechos.
Tras lo sucedido, llamó a los servicios de emergencia para que auxiliaran al veterano militar, identificado como Ramón E.R., quien fue llevado al Hospital Regional Militar en estado grave.
La mujerde 65 años ocupa el segundo piso de la vivienda que comparte con su padre. Estaba durmiendo cuando ocurrieron los hechos.
Tras lo sucedido, llamó a los servicios de emergencia para que auxiliaran al veterano militar, identificado como Ramón E.R., quien fue llevado al Hospital Regional Militar en estado grave.