[vc_row][vc_column][vc_column_text]A pesar de que Yucatán es uno de los 11 estados con menor incidencia de personas atacadas por serpiente, la problemática tiende a la alza, pues tan sólo en una semana, durante el mes de agosto se registraron cinco nuevos casos.
Desafortunadamente, con la reciente muerte de Gabriel Dzul Cupul, de 78 años de edad, el Estado ya figura entre las de mayor índice de mortalidad.
En lo que va del año, ya son dos las personas fallecidas, y el primer caso se registró a principios de marzo pasado, cuando Domingo Tun Dzib, de 60 años de edad, fue mordido por una víbora, cuando se dirigía revisar su apiario, en Nohsuytún, comisaría de Valladolid.
El pasado sábado 19, el septuagenario murió a consecuencia del ataque de una “cuatro narices”, quien falleció en el lugar de los hechos.
El hoy occiso, a las 06:00 horas se dirigía a su ejido “Pan y Leche”, ubicado en Yalcobá, comisaría de Valladolid, cuando fue interceptado por el ofidio.
A las 15:00 horas, al ver que el hoy extinto no regresaba a su domicilio, ya que acostumbraba a retornar al mediodía, optaron por buscarlo y ya sin vida lo encontraron tirado a un costado de la Carretera Yalcobá-X’Tut.
En lo que va del año, en el país ya se registraron dos mil 44 casos de personas atacadas por serpientes, ocho por ciento menos con respecto al mismo período de 2016, cuando la suma fue de dos mil 221.
Mientras que en el caso de Yucatán, el aumento es del 14.8 porcentual, al pasar de 27 a 31 casos confirmados acumulados.
El coordinador del Programa de Zoonosis de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), Daly Gabino Martínez Ortiz, afirmó que los accidentes ofídicos es un problema multifactorial, y principalmente se registra cuando hay temperaturas alta o bien, fuertes lluvias.
La sequía y las quemas provoca que diversas especies silvestres abandonen su hábitat y acudan a sitios más frescos, como son los humedales, cenotes, áreas agrícolas y domicilios, donde hay una mayor abundancia de agua y alimento.
Sobre todo, el crecimiento demográfico de Mérida provoca la invasión notable de los hábitats, y son numerosas especies de animales silvestres que “son atrapadas” dentro la mancha urbana, y muchos se adaptan rápidamente al medio.
Por ende, las serpientes no son la excepción, las cuales también salen de sus madrigueras cuando hay inundaciones, provocadas por las fuertes lluvias.
Explicó que los accidentes ofídicos son causados por tres tipos de serpientes de cascabel (Crotalus durissus, Crotalus atrox y Crotalus scutulatus), así como la cuatro narices o nauyaca (Bothrops asper), y la huolpoch (Agkistrodon).[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]