El gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, reconoció que el sistema de transporte “Va y ven” representa una “herencia maldita” del sexenio anterior, debido a su deficiente planeación y problemas financieros.
Durante su transmisión semanal, señaló que su administración ya trabaja para corregir los errores heredados y garantizar un servicio digno para los ciudadanos.
“Desde un principio de nuestro Gobierno expresamos que esta, pues, era una herencia maldita del sexenio anterior y que tenemos que decirlo con claridad: hay problemas financieros por una pésima planeación”, expresó.
Díaz Mena aseguró que en breve se darán a conocer todos los detalles de las irregularidades detectadas, con el fin de que los yucatecos tengan acceso transparente a la información.
Indicó que ya se ha establecido una mesa de trabajo integrada por concesionarios, autoridades de la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY) y el Gobierno del Estado, para revisar a fondo el sistema.
“Están haciendo una revisión estructural para analizar el aspecto operativo, financiero, social, tecnológico, infraestructura, equipamiento y legal”, detalló el mandatario.
Finalmente, Díaz Mena afirmó que su administración no gobierna con negocios personales ni con mentiras políticas.
“Aquí se gobierna con responsabilidad… buscamos un sistema sustentable y no un negocio de unos cuantos”, concluyó.