Al internarse por el camino hacia el apiario, se escucha el zumbido de las abejas a lo lejos, y se pueden apreciar las colmenas donde se produce la miel que diversos tipos de ellas recolectan, aunque estas pequeñas aladas no solo hacen eso, realizan algo esencial para la diversidad de las plantas en el mundo: la polinización.
Su preservación y la de su hábitat nos beneficia a todos, eso es lo bonito de las abejas, y con esa perspectiva, unas apicultoras del municipio de Maxcanú emprendieron en una idea conjunta el producir la mejor miel medicinal para vender.
Irma del Socorro Ceh Cen, al abrigo de una herencia familiar, se ha dedicado junto con su familia a su meliponario que se denomina “Uu Jatzu Dzi Kaab” que significa “lo bonito de las abejas” ubicado en el barrio de San Patricio de este municipio.
Con gran emoción, Irma del Socorro describe el trabajo que realizan cada una de sus abejas reinas, esas que le dan la fuerza y la dulzura a su vida, ya que quiere difundir la importancia de este trabajo que resulta curativo para muchas personas.
“De vez en cuando venían estudiantes de los Estados Unidos a vernos, a preguntar, y se les explicaba cómo se puede hacer medicina con la miel y las plantas medicinales”.
Resaltó Doña Irma, que también los muchachos de ahora necesitan aprender de estas abejas mayas que son muy especiales, ya que recolectan la miel y el polen exclusivamente en plantas medicinales, de hecho, cuando hubo hace años un contagio grave de conjuntivitis se buscaba esta miel melipona para combatir esta enfermedad ocular.
Yolanda Ceh Cen, quien también se integró a este trabajo familiar en el cultivo de la miel y el cuidado de las abejas mayas, dijo que hay que esperar hasta el mes de abril cuando florecen los árboles para poder cosechar esta miel medicinal.
Para Doña Yolanda, es de suma importancia seguir creciendo en el negocio, ya que desean en conjunto con su hermana Irma, darle continuidad a este proyecto, incluso, expandiendo la variedad de productos que se pueden elaborar derivados de la miel, como jabones, shampoos, cremas, entre otros.
Aunque lo más importante para esta familia es la entrada del Tren Maya al municipio de Maxcanú, para que su producto de miel sea reconocido no solo a nivel local o nacional, sino, que también los turistas extranjeros la puedan consumir. La emoción de estas hermanas también se manifestó, porque quieren subirse al Tren Maya para visitar a sus familiares.
“Por el Tren Maya queremos que nos llegue una ayuda para impulsar nuestro producto, esperamos que nos ayude de esta manera, de hecho, ya le comente a mi hermanita que el día que pase el Tren Maya nos vamos a Espita, porque tengo una hermanita ahí, sí nos gustaría viajar en ese tren”.
Y aunque los diferentes tipos de abejas mayas que hay en el apiario las cuales son Xunan kab, Kant zak, Zak xic y Bo´ol, MejemBo´ol, Yaaxich, no puedan volar a la velocidad de un tren moderno que llegará a la Península como lo es el Tren Maya, su miel medicinal si será transportada y extenderá las alas de estas pequeñas en todo el mundo.
Para Doña Yolanda y Doña Irma, los más bonito de las abejas es seguir cultivando y enseñándoles a sus hijos, el valor incalculable de estas pequeñas aladas mayas; ya que, para la abeja, una flor es una fuente de vida, pero para la flor, una abeja, es una fuente de amor.