[vc_row][vc_column][vc_column_text]El banco de germoplasma del Parque Científico de Yucatán ha logrado capturar un 80 por ciento de la flora regional. Javier Mijangos Cortés, investigador y responsable del área de Recursos Naturales del Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán (CICY), señaló que entre las especies que se protegen en este espacio se incluyen hongos y raíces.
Dijo que el banco de germoplasma de Yucatán es el único del país ajeno a las esferas gubernamentales, esto es, es patrocinado por organismos privados y servirá para conservar y proteger semillas, raíces y plantas de la región hasta por 150 años.
En México repuso el entrevistado se han creado 4 bancos de germoplasma, todos ubicados en el centro-norte del país y pertenecen a instituciones educativas y centros de investigación gubernamental. En su caso, el banco de germoplasma del Parque Científico no es el caso, argumentó.
Explicó que este recinto ya recibió donaciones de semillas de productos regionales, desde maíz, frijol, calabazas, en total unas 650 variedades de especies nativas, domesticadas en la región, ahora estamos incluyendo hongos, tallos y raíces que se conservarán por más de un siglo en previsión de que alguna plaga pueda dañar alguna de estas especies y poder repoblar la región.
El valor de este sitio está en el seguimiento y desarrollo científico que se realiza para conocer y mejorar las plantas, conocer sus propiedades, capacidades químicas y comprender su función en las tareas de nuestro entorno.
Desde este espacio, señaló estamos investigando características, aspectos genéticos de las plantas, su proceso reproductivo y las condiciones para mejorar sus variedades, a fin de que con el tiempo pueda resistir el embate de plagas, pero también elevar su capacidad producción, señaló.
Aún hay retos por cumplir en la investigación de las plantas nativas, mencionó, la tarea de los científicos e investigadores es poder darle un mayor sentido a la capacidad de alimentación, porque en nuestro país hay graves problemas en cuanto a la desnutrición, pero también enfermedades que dañan a la sociedad como la obesidad y que arrastran otras enfermedades que impactan a la población.
Estamos buscando respuestas a mejores productos orgánicos y conocer el alcance, valor nutricional y aportaciones que nos dan las plantas nativas y generar mecanismos para que la sociedad regrese al consumo de estas especies que han sido el fundamento y de la dieta de los pueblos mesoamericanos por milenios, agregó.
Una las tareas más importantes de este proyecto del banco de germoplasma es poder tener respuestas para los muchos problemas alimentarios del pueblo mexicano, devolver con base científica las respuestas a las muchas demandas que tiene la sociedad por exceso en consumos químicos y especies externas, puntualizó.
Necesitamos, repuso, devolverle a México la autosuficiencia alimentaria que siempre tuvo y ha perdido, pero concientizando a la población de la utilización de las especies nativas. La chaya, el maíz, el frijol o ib, la calabaza, las muchas y diversas frutas y legumbres que son propias como el camote, el ají, yuca, malanga y otras tantas que se pierden y no se aprovechan en favor de la alimentación de la sociedad, comentó.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]