[vc_row][vc_column][vc_column_text]Con información de mundohispanico.com
La ejecución tuvo lugar minutos después de que la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos negara el último recurso de apelación que presentó el Gobierno de México para evitar que Cárdenas Ramírez purgara su condena, según informó Robert Hurzt, vocero del TDCJ. Era la última esperanza del reo.
Cárdenas Ramírez, de 47 años de edad, estaba recluido la Unidad Polunsky de Huntsville desde el 29 de julio de 1998 acusado de homicidio capital, uno de los delitos que recibe penas más severas en Texas, por la muerte por golpes y asfixia de Laguna, de 16 años, el 17 de febrero de 1997, cuando falleció en la ciudad de Edinburg, en el condado de Hidalgo, en el sureste del estado de la estrella solitaria y ya casi en la frontera con México.
El Departamento de Justicia Criminal de Texas (TDCJ, por sus siglas en inglés) anunció que Cárdenas Ramírez, originario de la ciudad mexicana de Irapuato, en el estado de Guanajuato, falleció por inyección letal.
Según el expediente del caso, consultado por MundoHispánico, Cárdenas Ramírez fue denunciado por su amigo Tony Castillo, quien también participó en el ataque a Laguna. Castillo con su declaración y cooperación a las autoridades del condado de Hidalgo consiguió una pena de 25 años luego de confesarlo todo.
Los dos hombres dijeron que la noche en que ocurrió el ataque a la jovencita ambos habían bebido alcohol y pastillas psicotrópicas. Cárdenas Ramírez aseguró que fue Castillo quien atacó a la muchacha.
El gobierno de México, por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ha presentado durante años diversas apelaciones en contra de la sentencia de la pena capital al Tribunal del Quinto Circuito de Texas, argumentando que no se respetaron sus derechos consulares de Cárdenas Ramírez, que presuntamente fue golpeado por policías de la ciudad de McAllen y presuntamente se le obligó a firmar una declaración de culpabilidad, pero nada fue efectivo ante la Corte de Apelaciones.
Medios de comunicación mexicanos informaron horas antes de la ejecución que Cárdenas Ramírez solicitó como último deseo ver a su madre, Sanjuana Cárdenas, todos los días hasta su ejecución.
A pesar de eso, Jason Clark, vocero del TDCJ explicó a MundoHispánico que Cárdenas Ramírez recibió de manera excepcional horas de visita durante cuatro días aunque no porque él las hubiera pedido.
Según Clark, el reo estuvo con su madre durante cuatro horas en la sala de visita de la Polunsky Unit en Livingston, Texas, antes de ser trasladado a la prisión en Huntsville a la 1:30 de la tarde del miércoles.
Clark dijo que desde que llegó a la prisión en Huntsville, Cárdenas Ramírez estuvo tranquilo en su celda “sin mostrar emociones… contestando sí o no solamente a todas las indicaciones y preguntas, sin extenderse”.
El vocero explicó que la última comida del mexicano consistió en dos tacos de carne asada y arroz, no por petición especial, sino porque formaba parte del menú del día para la unidad de reos en la que fue asignado a esperar.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]