La comunidad atraviesa momentos de preocupación e incertidumbre tras la desaparición de un hombre de 40 años, conocido como Moni, quien fue visto por última vez el pasado domingo cuando se dirigía en camioneta al rancho de su padre. Desde entonces, no se ha tenido ninguna noticia sobre su paradero.
Ya se cumplen cuatro días de intensa búsqueda en los montes del municipio. Más de 50 personas, entre familiares, amigos y voluntarios, han recorrido la zona sin hallar pista alguna. Ante la falta de resultados, incluso se ha acudido a chamanes para tratar de obtener alguna orientación, pero hasta ahora no se ha logrado ubicarlo.

El caso ha reavivado antiguos temores en la comunidad. Habitantes recuerdan que hace 22 años, un niño de 10 años desapareció en circunstancias similares en la misma localidad y nunca fue encontrado, a pesar de múltiples ofrendas y rituales. Algunos pobladores mantienen la creencia de que los “dioses del monte” no permitieron su regreso.

La desaparición de Moni se suma a otros casos recientes en el Estado. En marzo, en la comunidad de San Antonio Tedzidz, Kinchil, un hombre de 75 años, conocido como Don Paul, desapareció y tras 15 días de búsqueda sin éxito, su familia suspendió las labores.
En abril, en el municipio de Yaxcabá, un niño de dos años también fue reportado como desaparecido. Afortunadamente, fue hallado al día siguiente junto a su perrito, cerca de un apiario, luego de una consulta con un chamán local.
Tetiz permanece en vilo, aferrado a la esperanza de que Moni regrese con vida y que esta desaparición no se sume a la lista de misterios sin resolver en la región.