Una denuncia ciudadana puso en alerta a los conductores que transitan de noche en la capital yucateca.
Los hechos se registraron en la Avenida Cupules, a la altura del Asilo Brunet Celarain.
Andrea Á. quien es la denunciante, narró que ella y sus acompañantes se encontraban detenidos en el semáforo alrededor de las 10:30 de la noche, cuando una violenta “explosión” sacudió el interior de su automóvil.
La sorpresa fue mayúscula al percatarse de que el cristal trasero había sido completamente destrozado.

Al principio pensaron que alguien los había colisionado. Sin embargo, al bajarse a inspeccionar, no encontraron ningún vehículo o evidencia de impacto.
Afortunadamente, una patrulla policial se encontraba cerca y acudió a auxiliarles de inmediato.
Minutos después, llegó otro vehículo y se detuvo. Dos personas mayores, visiblemente asustadas, informaron a la policía que habían sido víctimas de un ataque similar.
Un individuo se había acercado al automóvil y golpeó con una piedra la ventana del copiloto, por lo que decidieron huir y regresar a la zona, coincidiendo con la presencia de la patrulla.
Los agentes solicitaron refuerzos y se inició una búsqueda en la zona. De acuerdo con los reportes de las cámaras de seguridad, el atacante logró escapar hacia una iglesia cercana.
Andrea Á. llamó a los conductores a extremar precauciones al circular por la zona, toda vez que el agresor seguiría en libertad.




