[vc_row][vc_column][vc_column_text]Eran dos vidas que se apagaban juntas con cada gota de alcohol, pero hoy de una ellas decidió adelantarse en el camino.
Como lo hacían a diario, Miguel y Jazmín se embriagaban en una casa de la colonia San José Tecoh, en el sur de Mérida.
Nada parecía indicar que el día acabaría igual que lo hacían desde hacía algún tiempo, cuando comenzaron a vivir en pareja, juntando sus desconsuelos y sus ganas de ahogar en la bebida penas que sufrían incluso antes de nacer.
Él de 28 años y ella de 35 a diario se embriagaban. Por lo general en las mañanas se les veía un poco sobrios y eran cuando lograban conseguir algunos pesos que más tarde utilizarían para comprar alcohol.
Eran aproximadamente las 2 de la tarde cuando Miguel dijo que iría al baño, y como ya tardaba más de la cuenta, Jazmín fue a buscarlo solo para hallarlo ahorcado, colgado del tubo de la regadera.
Dando tumbos salió a buscar ayuda y alguien llamó a los servicios de emergencia, pero policías que llegaron en auxilio solo pudieron constatar que el joven ya estaba muerto.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]