El impacto fiscal para el trabajador mexicano es cada día más alto, en tanto sus necesidades económicas son cada vez más reducidas y magras debido a su productividad y la base tributaria se contrae, lo que obliga a una mejor calidad en los servicios y sus condiciones de salud y educación.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) una persona que gana 15 mil pesos mensuales estaría pagando unos 8 mil 48 pesos de puros impuestos. Y si restamos los impuestos al consumo, el salario neto real es de 13,200 pesos, lo que representa el 60 por ciento de salario neto real.
En tanto que, la informalidad es muy elevada, esto es, en promedio en el país trabajan unos 31,5 millones de individuos sin prestaciones, sin seguridad social, lo que al final, ocasiona alto costo para las finanzas públicas que deben erogar cifras cada día mayores para la atención sanitaria primaria y serivicios educativos para quienes no contribuyen a las arcas públicas.
Según cifras del propio Inegi, el promedio nacional de la informalidad es del 24,7 por ciento de la población, de esta cifra, el 68,3 corresponde a mujeres, con un salario promedio de 1 mil 30 pesos a la semana, esto es, 4 mil 120 pesos al mes y 31,7 por ciento a hombres, con un salario promedio de 9 mil 120 pesos mensuales.
En cifras estatales, Hidalgo alcanzó el mayor porcentaje de trabajadores informales con el 78 por ciento, mientras que la entidad con menor porcentaje de trabajadores informales fue Aguascalientes con 2,93 por ciento correspondiente a 42 de 1,43 mil trabajadores. En su caso, en Yucatán, el 59,8 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) está en la informalidad y lo ubica en el sitio 12 del país.
Con los mismos datos, la edad promedio de Ocupaciones no Especificadas fue de 39 años. La fuerza laboral se distribuyó en 60 por ciento hombres con un salario promedio y, 40% mujeres, con salarios mucho menores al promedio de la canasta básica nacional, que en su caso, al no tener corresponsabilidad fiscal pagan en gran medida hasta el 65 por ciento de su salario en impuestos en alimentos, luz, agua y servicios.
De esta manera, en tanto que, la economía formal es del 24,4 por ciento, la economía informal es 13,2 por ciento de la Población Económicamente Activa, lo que representa un alto impacto a las finanzas gubernamentales que deben de destinar altos porcentajes económicos para dotar de servicios y condiciones a esta importante cantidad de población.
En los datos del Inegi se detalla que, a pesar de un notable descenso de la pobreza durante 2022 y 2023, el país aún registra una tasa de informalidad superior al 50 por ciento, esto es más de la mitad de la población con actividad económica no remunerada oficialmente. Es decir, de cada 10 empleados, aproximadamente seis tenían empleos informales.
De manera cualitativa, desde junio de 2023, la tasa de desocupación en México se ha mantenido de manera constante por debajo del 3 por ciento, lo que significa que el número de personas desempleadas en el país sigue sin alcanzar los 2 millones. Durante 2024, esta tasa ha fluctuado entre el 2,6 y el 2,8 por ciento.