[vc_row][vc_column][vc_column_text]Radar Político/Columna
Luego de que la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco anunciara su intención de convertirse en presidenta nacional del PRI, otro político peninsular levantó también la mano: el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, lo que generó una serie de especulaciones.
Si ya de por sí no se estila que un gobernador en funciones abandone su cargo por contender para un puesto partidista, lo que hay detrás de las intenciones de este mandatario que ha pagado encuestas para mantener sus niveles de aceptación es todavía más sorprendente.
Fiel a su costumbre, en recientes declaraciones un periódico nacional Alito (como lo conocen en Campeche) confirmó que que sí aspira a esa posición “y cuando me propongo algo, lo logro”.
El mandatario campechano es conocido por aquella infortunada declaración que hizo cuando expresó que esperaba que López Obrador se parara por Campeche, porque él lo iba a educar.
Luego de la barrida que le propinó el hoy presidente al priismo nacional, pero en particular en Campeche, no le quedó más que arrollar la cola y fue de los primeros gobernadores en ponerse a disposición del nuevo mandatario.
Ahora, ante la inminente derrota que le espera al PRI en Campeche, Moreno Cárdenas quiere capitular antes de que sus manos sean las que tengan que entregar el poder a un gobernador de Morena.
Sería un duro golpe para Alito, que ya puso sus barbas a remojar al ver lo que le sucedió a su vecino Rolando Zapata Bello, quien hasta unos meses antes de la derrota del priismo en Yucatán aparecía como el “mejor gobernador de México”.
En Campeche es de todos conocido que Alejandro Moreno paga encuestas para figurar como el “mejor gobernador”, pero va por el mismo camino que el ex mandatario yucateco, y como quiere evitar el trago amargo del que no pudo librarse Zapata Bello, prefiere la retirada antes de que sean las elecciones.
Muchos pueden ya imaginarse los titulares: “El gobernador que iba a educar a AMLO entrega el poder a Morena”. El ego de Alito no lo soportaría.
Y para evitar ese cáliz amargo, incluso ya negoció con el enemigo, porque al solicitar licencia como gobernador en su lugar quedaría alguien vinculado al morenismo campechano.
No nos extrañe ver una intensa campaña de Moreno Cárdenas por lograr su objetivo, pero tal parece a nivel nacional las cosas no son como en Campeche, pues en reciente encuesta que publicó el periodista Ciro Gómez Leyva, Alito aparece en un lejano tercer lugar en las preferencias, tanto de la militancia priista como de la población en general, con 17 y 12 por ciento respectivamente.
La mejor posicionada rumbo a la presidencia nacional del PRI es la ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, quien figura con el 49 por ciento de la preferencia partidista y el 35 por ciento de población abierta.
En segundo lugar está José Narro, ex secretario de Salud federal, quien tiene el 29 por ciento de la militancia priista y el 47 por ciento de población abierta.
Cabe señalar que la elección del nuevo líder nacional del PRI será por consulta a las bases, es decir, que solo podrán participar los militantes del PRI.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]