Progreso, Yucatán, 21 de junio de 2025. Por primera vez en la historia científica del estado, fue registrado un ejemplar de tiburón peregrino (Cetorhinus maximus) en aguas yucatecas. El enorme pez fue encontrado muerto, flotando al norte del puerto de altura de Progreso, generando inicialmente gran confusión sobre su especie.

Debido a su tamaño y aspecto, en un primer momento se pensó que podría tratarse de un cachalote o un tiburón ballena, especies más asociadas con la región. Sin embargo, tras un análisis detallado por parte del Programa de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos de Yucatán (PICMMY) de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), se confirmó que el ejemplar correspondía a un tiburón peregrino adulto, macho, de aproximadamente 9 metros de longitud y con un peso estimado de 7 toneladas.

Los estudios incluyeron la revisión del sistema tegumentario, la morfología ósea y características externas, así como un análisis especializado de la región cefálica y bucal. Con apoyo de la Dra. Natalí Cárdenas, experta en tiburón ballena, se descartó dicha especie y se concluyó que se trataba de un tiburón peregrino, especie rara en esta región del océano.
AVISTAMIENTO HISTÓRICO EN EL GOLFO DE MÉXICO
El tiburón peregrino es un pez filtrador migratorio que habita usualmente en aguas frías y templadas, como las del Atlántico Norte, y no es común en el Golfo de México, lo que convierte este hallazgo en un hecho sin precedentes en Yucatán.

Esta especie, considerada el segundo pez más grande del mundo, después del tiburón ballena, se alimenta de plancton y se desplaza lentamente con la boca abierta para filtrar su alimento. A pesar de su tamaño imponente, es completamente inofensiva para los humanos.
En México, el tiburón peregrino está clasificado como “Amenazado” en la NOM-059-SEMARNAT-2010, lo que implica que está protegido y sujeto a acciones de conservación.
El hallazgo ha generado interés entre investigadores y conservacionistas, ya que podría estar relacionado con cambios en las corrientes marinas, temperaturas del agua o alteraciones en los ecosistemas marinos que estarían modificando las rutas migratorias de especies que antes no se veían en esta región.