“Esas personas no tienen sangre porque mataron a mi hijo, me lo quemaron”, exclamó entre sollozos Leticia Canché, mamá de Ismael N, quien fue ultimado por pobladores de Tekit.
Unas horas después del incidente, la mujer exigió justicia para su hijo, de quién dijo era víctima de quienes le distribuían estupefacientes.
Relató que el joven se escondió en su casa, después de presuntamente agredir a una mujer, hasta donde ingresaron pobladores para detenerlo.
Incluso, refirió que su casa fue lapidada por lo que tuvo que resguardarse.
Explicó que el joven se entregó a los agentes de la policía municipal, aunque reconoció que no pensó que el joven terminara siendo víctima de los vecinos.
Acusó a las autoridades municipales de no intervenir en la grezca, además de que condenó a las personas que atentaron contra su hijo.