[vc_row][vc_column][vc_column_text]El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Gobernación, Rodrigo Alcocer Solís, denunció las pésimas condiciones de servicio que prevalecen en el Hospital Regional “Mérida” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), anomalías que a diario afectan a cientos de derechohabiente.
Reprobó la actitud del titular del nosocomio, Miguel Berlín Estrada, así como también la desidia del delegado del Issste en el Estado, Mario Mendicuti Priego, ya que ninguno de los dos se preocupa por brindar un servicio de calidad a los trabajadores y sus familias.
Indicó que en un recorrido que realizó por el inmueble, constató las irregularidades que prevalecen al mismo tiempo que escuchó las numerosas denuncias que prevalecen en el Hospital, en el cual, recientemente han muerto varias personas a consecuencia de la influenza.
Comentó que las negligencias médicas están a la orden del día, pues en días pasados, los médicos olvidaron un bisturí en el cuerpo de un paciente operado, quien días después murió.
Al mismo tiempo, es alta la incidencia de infecciones intrahospitalarias, es decir, que una persona se contagie de alguna enfermedad durante su estancia en el nosocomio.
“Es una falsedad lo que dice Berlín Estrada y Mendicuti Priego, al establecer que se cuenta con un buen hospital y se brinda una excelente atención médica”, acotó el dirigente nacional.
Desafortunadamente, ambos funcionarios sólo dan una imagen falsa de la realidad, como si no les importara el sufrimiento de los derechohabientes.
Reconoció la labor de algunos médicos, quienes “no tienen la culpa, pues trabajan con el equipo que tienen, el cual es insuficiente”.
Otra de las quejas más comunes es el desabasto de medicamentos, en especial el exclusivo para las personas de la tercera edad, a quienes se les hace dar muchas vuelta.
Enfatizó la saturación del servicio que se brinda en el área de urgencia, pues son dos médicos para satisfacer la demanda cotidiana.
“Es deprimente el servicio e inhumano el trato, hay personas que llevan horas esperando a que los atiendan, hay camillas con enfermos en los pasillos, en las farmacias no hay el medicamento recetado, entre otras irregularidades”, abundó.
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