El sector pesquero de Yucatán reconoció que habrá una afectación en la actividad del poniente del estado debido a la veda temporal decretada por el paso de la marea roja, que abarca desde Progreso hasta Celestún.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola, Enrique Sánchez Sánchez, señaló que la disposición sanitaria será acatada, aunque admitió que “existe incertidumbre entre los hombres de mar sobre la duración de esta medida”.
“Se declaró la veda de pesca sanitaria, en la cual hay que seguir los lineamientos que marca la autoridad y que en este caso establece Cofepris Nacional. Estamos sujetos a que esto cambie pronto porque se harán chequeos y nos estarán dando resultados”, dijo.
“A partir de esta disposición, la pesca ribereña en la zona poniente queda suspendida, mientras que las embarcaciones de mediana altura y mayor escala continúan con su actividad”, indicó.
Sánchez Sánchez comentó que las plantas procesadoras del estado solo manejarán producto de calidad con inocuidad, garantizando su comercialización segura.
Agregó que los pescadores que están saliendo en la parte de Celestún prácticamente se paralizaron, aunque adelantó que mañana se llevará a cabo una reunión para definir cómo se tratarán los productos que puedan arribar.
También enfatizó que la veda afecta a especies como langosta, pulpo y diversos tipos de escama que se capturan en esta región.
“Definitivamente hay que seguir el acotamiento que hace la autoridad y ver qué va a pasar en los días siguientes. Hay muchas interrogantes en este momento y se requiere monitoreo constante para determinar cuánto tiempo va a durar la marea roja. Estaremos informando para que la comunidad sepa y para que el impacto en la pesquería sea el menor posible”, afirmó el dirigente pesquero.