Como una empresa dedicada al bienestar animal, porque las mascotas merecen recintos y cuidados adecuados, Pepes Toys representan un espacio especialmente diseñado para fomentar el desarrollo natural de las aves, permitiéndoles volar, alimentarse y descansar en un ambiente que imita su hábitat, clave para su salud, con variedad de artículos, accesorios y educación ambiental.
Yilian Martell, CEO de Pepes Toys reveló que todo comenzó hace aproximadamente, seis o siete años, cuando deciden adoptar a “Pepe”, un loro que da nombre a la compañía, y deciden buscar información sobre la tenencia responsable.
De entrada, cubrieron el requisito de darse de alta ante la Semarnat como una Pimvs y posteriormente se enfocaron en las necesidades de su mascota sobre cuidados y alimentación, pero les resultó complicado, con muy poco material y opciones en México.
Por tal motivo, en ese momento decidieron comenzar a elaborar ellos mismos implementos como juguetes y ramas, lo hicieron público a través de redes sociales y a la población le fascinó el concepto así nació “Pepe Toys”.
“Tenemos todos los accesorios para ellos, posaderas, voladeras, recintos para tenerlos de forma responsable, la alimentación que era lo básico, porque sin ella no tienen una buena calidad de vida, y lo más importante, que a cada persona que entra a la tienda siempre se le brinda una educación ambiental, cómo tienen a su loro o su ave, ya que hay gente que tiene canarios, ninfas, agapornis, cómo los tienen, qué cambiar, corregir su nutrición, lo primero que les ofrecemos es la tarjeta de veterinario de fauna exótica, porque no se trata con cualquier veterinario, sino especialistas en aves, aquí en Mérida contamos con un hospital muy bueno y se les entrega la identificación para alguna urgencia o revisión semestral”, expresó Martell.
“Muchas personas llegan, sobre todo abuelitas, con la idea de tenerlos en jaulas redondas de mercado, de muy mala calidad, oxidadas, no apropiadas para ellos, nosotros en la tienda contamos con una voladera de dos metros, gigante, para que vean lo diferente que es tener un ave haciendo su vida de loro, brincando, volando, saltando de lado a lado, estas estructuras se ponen en el patio y pueden tomar el sol, agarrar el agua de lluvia, ver a otras aves, condiciones muy diferentes a como se les suele ver en la típica jaula, y eso es por falta de información”, agregó.
Del mismo modo, Martell dejó en claro que una persona que no pueda mantener un ejemplar de este tipo es mejor que lo done a las autoridades o refugios. De igual forma, recordó que existen las aves mexicanas, fauna silvestre, que se encuentran en peligro de extinción; así como las exóticas, que no se pueden liberar y menos en nuestro país porque no logran sobrevivir como cacatúas de Australia, loros eclectus, periquitos australianos o ninfas, las cuales forman parte de una cadena de especies domésticas.
“Parte de nuestra educación ambiental es que nuestros clientes no vuelvan a adquirir un ave nacional, las otras no están en riesgo porque sí se reproducen en criaderos y no tienen ese problema. Hay una mejora en la conciencia, desafortunadamente a la gente no le gusta invertir en sus mascotas, hay una mayoría, sobre todo en Mérida, a diferencia de otros estados, que no quieren cambiar, ven las jaulas más grandes y que sus mascotas necesitan perchas o juguetes, pero no los compran, los dejan posados en palitos planos o jaulas no adecuadas, sí existe un avance, aunque les cuesta mucho darles calidad de vida”, indicó.
Martell dio a conocer que con una voladera, las aves se sienten en su hábitat, dado que reciben lluvia, sol y condiciones de naturaleza más o menos parecidas, incluso al confeccionarlas, buscan agregarle vegetación, plantas y palmeras, un tipo jungla.
“Son importantes los juguetes en la jaula, se necesitan perchas de madera, con corteza, que se paren ahí, porque normalmente los tenían en cabillas de metal, palos de escoba lisos, tubos de PVC que en mayo están super calientes y con más fricción y calor les queman la patas, en la percha se limpian el pico cuando comen”, dijo.
“En el centro siempre debe haber algún columpio o hamaca que simule el vaivén de las ramas de los árboles, aunque sea diferente, pero que se entretenga, los loros tienen una inteligencia de un niño de ocho años, necesita tener retos diarios. También hay juguetes que traen agujeros a propósito, para esconder trozos de cacahuate, nueces, lo que se llama enriquecimiento ambiental, se necesita tener a un niño de ocho años, entretenido durante 70, que es lo que pueden vivir”, añadió.
Cabe señalar que la movilidad de sus patitas igual es fundamental para estos animalitos, que se agarren de diferentes accesorios y sientan diversas texturas, evitar que se mantengan mucho tiempo en la misma posición.
“Parte de lo que más hacemos en la tienda, la parte más difícil, es la alimentación, los abuelitos estaban adaptados a ir al mercado, comprar la bolsa de semillas de girasol por 20 pesos y tener comida por un mes, ahorita no, un kilo de croquetas de loro te sale casi en 500 pesos, hay que invertirles, es difícil, son aves costosas si las quieres tener con buena calidad de vida, plumaje perfecto y que no se enfermen, deben llevar una dieta balanceada, mezcla de frutas y verduras, con semillas no altas en grasa”, manifestó.
Pepes Toys se ubica en la Gran Plaza, planta Alta. Para interesados, se pueden comunicar al 5578 343150 o a través de redes sociales Instagram, Facebook, YouTube y Tik Tok.