[vc_row][vc_column][vc_column_text]Los partidos políticos de Yucatán disponen de cuantioso financiamiento público, que asciende a $71 millones de pesos, pero hasta ahora ninguno de sus dirigentes ha mencionado si se sumarán a la iniciativa que han propuesto sus dirigencias nacionales, de destinar los recursos que reciben del erario para los damnificados por los sismos del mes pasado.
De acuerdo con cifras del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPAC), el financiamiento público a partidos políticos aprobado para este año se divide de la siguiente manera: PRI 27 millones, PAN 23 millones, PRD 6 millones, PANAL, MORENA y PVEM 5 millones cada uno.
No reciben financiamiento público Movimiento Ciudadano, el Partido del Trabajo y el PES (Encuentro Ciudadano).
Por ahora Carlos Sobrino Sierra, preidente estatal del PRI, es el único que ha manifestado que respalda la decisión de su dirigencia nacional de renunciar a $258 millones de pesos para cederlos a las víctimas y afectados por los temblores de las diferentes entidades.
Como se recordará, a raíz de los sismos se gestó entre los ciudadanos un movimiento para exigir que los partidos destinen el financiamiento ordinario y electoral para las labores de reconstrucción.
Al principio argumentaron que sería ir contra la ley si destinaban sus recursos para otros fines que no fueran los estipulados. Sin embargo, ante la presión tímidamente comenzaron a hablar de aportar ciertos porcentajes.
El primero en hacerlo fue Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de MORENA, quien dijo que donaría un 20 por ciento del gasto de campaña que se asignará a su partido (unos 40 millones de pesos).
Posteriormente el PRI elevó el porcentaje a 25 por ciento del financiamento anual que le otorga el Instituto Nacional Electoral (INE), “con la exigencia” de que todos esos recursos se destinen a los damnificados.
En respuesta López Obrador señaló que aumentaba a 50% de su gasto de campaña el monto que MORENA aportaría a los damnificados.
Por su parte, los partidos políticos agrupados en el frente opositor (Movimiento Ciudadano, PRD y PAN) anunciaron una propuesta para que el dinero de los partidos pueda ser destinado en su totalidad a los damnificados, es decir, que estos tres partidos renunciaron al financiamiento público al considerar que los ciudadanos no deben sostenerse con los impuestos de la gente, sino con aportaciones de sus funcionarios y militantes.
Además, propusieron un verdadero programa de austeridad, que incluya entre otras cosas, eliminar todos los gastos médicos de los altos funcionarios, así como de celulares y otros privilegios.
En un principio, el INE señaló que la ley impedía a los partidos dar a alguna causa el dinero que se les asigna, ya que esos recursos públicos eran otorgados a un fin específico.
Sin embargo, a la postre, el consejero Benito Nacif dijo en entrevista que el INE trabajaba en una ruta legal, para que pudiera concretarse esa entrega de recursos a los afectados en México.
En Yucatán, hasta ahora ningún partido ha levantado la mano para decir si van a proceder en el mismo sentido que sus dirigencias nacionales, es decir, si renunciarán al financiamiento público que se les otorga a través del IEPAC.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]