REFRITOS DE LA GUERRA SUCIA
Por: Mtro. Ernesto Mena Acevedo.
Ante el extravío que padece la derecha opositora, sobre todo a partir del 2018, ha fincado su táctica política en campañas mediáticas, las que incluyen las redes sociales a través de la creación de supuestos portales informativos y los llamados “trolls”, para difundir información falsa y ataques, tanto en lo federal como en lo estatal. Especialmente, esa fue la constante en contra del Gobierno de López Obrador y la siguen aplicando en los primeros meses del gobierno de Claudia Sheinbaum.
En los recientes días se presenciaron dos claros ejemplos de ese actuar político utilizado para tratar de influir y manipular en la percepción ciudadana. Uno, es un tema del ámbito local, específicamente de Mérida y el otro de carácter federal.
El primero es el referente al impuesto predial. A propuesta de la presidenta municipal, Cecilia Patrón, la mayoría del cabildo aprobó la propuesta de ley de ingresos de Mérida para el ejercicio 2025 que contemplaba la denominada “actualización catastral”, lo que en términos prácticos se traduce en que se tenga que pagar más por el impuesto predial.
Sin embargo, en observancia a lo dispuesto en el artículo 30, fracción VI, de la Constitución Política del Estado de Yucatán, la mayoría en el congreso del estado rechazó dicha actualización catastral.
Con este motivo, la alcaldesa publicó un video con el que se dio inició a una campaña mediática en contra del partido morena culpando a sus diputadas y diputados de recortar el presupuesto de la capital del estado y con eso castigar a la ciudadanía con una supuesta afectación en la prestación de obras y servicios.
Detrás de esta campaña se oculta que, no hubo recorte presupuestario y el congreso aprobó los 6 mil 188 millones de pesos solicitados y, que existen los recursos necesarios para atender las obras y servicios, pero se despilfarran en cuestiones no prioritarias.
Por ejemplo, en el 2023, el rubro de comunicación social y publicidad del ayuntamiento de Mérida fue de 4 millones 369 mil 260 pesos y para el presente año se disparó a 14 millones 779 mil 922 pesos sólo en comunicación social, a lo que habría que sumar los gastos en publicidad; es decir, se trata de un incremento de 238%. Sólo por poner un ejemplo.
Por otra parte, la presentación que hizo la presidenta de la república de la iniciativa de reforma del Infonavit, inmediatamente fue arremetida por medios de comunicación, periodistas, articulistas y demás opositores a la Cuarta Transformación.
Sin que mediara la debida lectura del documento correspondiente y/o se diera la oportunidad de que se informe sobre los detalles de la propuesta, se emprendió el ataque simultáneo en el sentido de aseverar que se les despojaría de sus fondos para vivienda a las personas trabajadoras.
Contrariamente a lo difundido por la oposición, esta propuesta de reforma busca que los fondos y los créditos de las personas trabajadoras puedan ser objeto de fiscalización por parte de la Auditoria Superior de la Federación, lo cual hasta el momento es inviable de efectuarse en virtud del marco legal vigente.
Además, no se dice que entre otros beneficios que la reforma contiene en beneficio de las personas trabajadoras está “el arrendamiento social con opción a compra”. Esto, consiste en que la persona trabajadora podrá adquirir en renta una vivienda nueva, cuyo costo de la renta no podrá exceder del 30% de su salario.
Después de 10 años de arrendamiento si la persona trabajadora desea comprar dicha vivienda, del precio de esta se le descontará el monto pagado durante los 10 años del arrendamiento y el crédito se aplicará para cubrir el remanente. Lo anterior sin menoscabo del esquema tripartita de como se integran los órganos de gobierno de dicho instituto.
Tal pareciera que las elecciones del 2018 y del 2024 y todo el sexenio anterior no dejaron lecciones. Siguen usando exactamente la misma táctica con los mismos medios y con los mismos personajes, por ende, no deberían esperar o ilusionarse con resultados diferentes. Pero ojalá sigan así.