[vc_row][vc_column][vc_column_text]José Javier Pacheco Várguez, acusado de matar a golpes a su pequeño hijo porque que no paraba de llorar, fue sentenciado a 25 años de prisión.
La condena se acordó en el Juzgado de Umán tras un procedimiento abreviado, por lo cual el sujeto, adicto al alcohol y las drogas, no recibió una sanción mayor.
Además de los años en prisión, tendrá que pagar un millón 514 mil pesos, aunque esto es muy probable que no ocurra nunca.
El individuo fue hallado culpable del delito de homicidio en razón de parentesco, tras denuncia que interpuso la madre del menor, Ana Luisa Poot Cauich, en agravio de su hijo Jesús Alejandro Pacheco Poot, de año y medio de edad.
El asesinato ocurrió el 22 de marzo de este año, en la Colonia Santa Cruz de Umán. Ese día el sujeto se quedó a cargo de sus dos hijos porque su esposa fue a trabajar para conseguir el sustento de la casa, ya que Pacheco Várguez no trabaja.
Los vecinos lo vieron comprando cervezas, luego escucharon el llanto de los niños y después, todo quedó en silencio en la casa.
Al llegar la madre a las 10 de la noche, encontró a su hijo con huellas visibles de golpes en todo el cuerpo y con la ayuda de una vecina lo llevó a un hospital, pero ya había fallecido por trauma abdominal cerrado.
Tras ser detenido, Pacheco Várguez declaró: “Los llantos me cimbraban los oídos y por ello lo comencé a golpear… no sé cuántas veces, hasta que dejó de llorar”.
Más tarde se supo que el hijo más grande logró ponerse a salvo, pero no así el menor de años y medio, quien quedó a merced de su violento padre que lo golpeó hasta morir.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]