[vc_row][vc_column][vc_column_text]En alta mar, a varias millas náuticas de la costa, en la Sonda de Campeche, la zona petrolera más rica de México, se cometía un ilícito vinculado al tema en boga: el “huachicoleo”, incluso tolerado por las autoridades.
Lejos de miradas inquisidoras, dos embarcaciones se juntaban como en un cortejo en el vaivén de la olas, pero en realidad estaban haciendo el trasiego de miles de litros de combustible robado a Pemex.
En nuestra edición del jueves anticipamos que los tentáculos del “huachicoleo” se evidenciaron en Yucatán en 2015, cuando una ejecución nunca antes vista en el puerto reveló las operaciones de una red delictiva conocida como “El Potro”, dedicada al robo de hidrocarburos, extorsión, secuestro y homicidio.
Se trataba de una célula del grupo delictivo Pura Gente Nueva (PGN), que operaba en Yucatán, Campeche y Tabasco y fue la responsable del asesinato del “pacotillero” Julio Martín Solís Pool alias “El Canalla”, quien era la conexión yucateca de este grupo pues era el que coordinaba el tráfico de combustible ordeñado a buques de Pemex en alta mar.
El combustible robado se distribuía en puertos del Golfo de México, desde Tabasco hasta Yucatán, con la complacencia de autoridades portuarias.
Al menos en Yucatán, según se consigna en la carpeta de investigación abierta para procesar a integrantes de la célula delictiva desintegrada en 2015, que el barco que se “nutría” de combustible robado incluso pegaba en el puerto de altura, lo cual no podría hacer sin la autorización de las autoridades portuarias.
Ahí era ordeñado para bajar el hidrocarburo que distribuía “El Canalla” entre empresarios pesqueros y gasolineros.
Luego de ese asesinato las autoridades realizaron un operativo y detuvieron a dos personas, una de las cuales participó en el homicidio de Solís Pool.
Se trata del sicario Zulait Yheltzín Jiménez Torres, quien fue sentenciado a 16 años de prisión por la ejecución de “El Canalla” el 5 de marzo de 2015.
Reportes indican que la “ordeña” de barcos genera más pérdidas a Pemex que el “huachicoleo” en ductos.
Aunque nunca más se volvió a hablar de esta red, hay evidencias de que en Yucatán continúa el tráfico ilegal de combustible.
El miércoles informamos del desmantelamiento de una bodega donde se almacenaba combustible de manera clandestina. Se decomisaron miles de litro de hidrocarburo así como implementos para realizar la ordeña de pipas transportadoras de hidrocarburos.
No es el primer sitio de ordeña, pues se han descubierto otros en la carretera Mérida-Cancún.
Igual se han detectado tomas clandestinas en el ducto de Pemex que corre paralelo a la carretera Mérida-Progreso. Una incluso propició la muerte de uno de los “huachicoleros”, que por su inexperiencia causaron una explosión.
De este tema hablaremos en una siguiente entrega.
Este jueves se informó que Pemex comenzó una serie de revisiones aleatorias en sus instalaciones en Yucatán, como parte del operativo ordenado por el Gobierno de México para evitar el robo de combustible en Petróleos Mexicanos, en el marco del combate frontal al “huachicoleo”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]