Compañeros, amigos, familiares y gente que lo aprecia, se reunieron este viernes en el Parque de Béisbol “Kukulcán” para honrar la vida y trayectoria de Carlos Paz González, además de brindarle el último adiós, en una emotiva misa en el diamante de su eterna casa.
El presbítero Lorenzo Mex Jiménez, acompañado de los capellanes Alejandro Luchisano y Juan Carlos San Agustín, ofició una ceremonia donde los presentes elevaron sus oraciones por el cubano-yucateco, quien desempeñara varios puestos dentro de la organización selvática en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).

Paz González llegó a las fieras como pelotero en la década de los 70 y llegó a fungir como coach, mánager (dirigió a Yucatán en tres décadas diferentes), scout, gerente y asesor de la presidencia, protagonista directo en la segunda estrella para la organización.
Entre los asistentes a la misa figuraron Plinio Escalante Bolio, quien en 1982 fue elegido Ejecutivo del Año de la LMB, mientras que en las temporadas de 1984 y 2006 saboreó las mieles de un título como directivo de los Leones.
“Siempre fue un tipo dedicado a aprender de béisbol, con ganas de dirigir y hacer carrera de manejador, su meta siempre fue establecerse en el béisbol mexicano y lo logró”, expresó Escalante Bolio sobre Paz González.
“Cayó el out 27, se apagaron las luces del estadio, pero Carlos Paz llegó safe a home, la vida es como el béisbol o el béisbol es como la vida, el gran Carlos Paz y su número 17 siempre vivirán en la historia de la organización melenuda”, indicó, por su parte, Mex Jiménez, durante la celebración eucarística.

Para finalizar, la ahijada de Carlos Paz llevó sus cenizas caminando en su último recorrido por las bases del Parque Kukulcán, de su Parque Kukulcán.